Barceló físico y mental

10/02/2010

CaixaForum Madrid revisa la trayectoria del artista balear a través de 180 piezas

“Miquel Barceló 1983-2009. La solitude organisative”

CAIXAFORUM MADRID
Paseo del Prado, 36
28014 Madrid
Del 10 de febrero al 13 de junio de 2010
De lunes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas

Del 10 de febrero al 13 de junio de 2010, en CaixaForum Madrid

Comisaria: Catherine Lampert

Obras: 180

Acercar al espectador a la experiencia creativa de Miquel Barceló es el objetivo último de la antológica dedicada al artista balear que puede contemplarse desde hoy en CaixaForum Madrid y que viajará después a CaixaForum Barcelona.

“La solitude organisative” contará con cerca de 180 obras, entre ellas el Gran Elefant Dret (2009) que pueden contemplar desde hace unos días quienes visitan la plaza que da acceso a CaixaForum y que anima al público a conocer la relación entre materia y naturaleza en la producción de Barceló, el modo en que ha evolucionado su representación del mundo humano y animal y los viajes físicos y mentales que el artista desarrolla entre París, Palma de Mallorca y Mali.

Pinturas, cerámicas, esculturas, gouaches, dibujos, acuarelas, carteles, cuadernos de viaje y libros, así como objetos experimentales y privados presentes en esta muestra han sido seleccionados para esta exhibición en colaboración con el propio Barceló para ofrecer al espectador los hitos de su carrera entre 1983 y 2009. El creador de Felanitx incluso ha prestado para la ocasión telas de su propia colección, lo que convierte esta exposición en un acontecimiento que va más allá de la mera retrospectiva.

La gran mayoría de las piezas que integran “Miquel Barceló. 1983-2009. La solitude organisative” traspasan los límites de los géneros artísticos tradicionales y de sus técnicas: sus cerámicas nos remiten a recipientes antiguos y bestiarios; y en sus delicadas aguadas las imágenes prácticamente se desvanecen.

El subtítulo de “La solitude organisative” alude a una obra reciente de Barceló en la que éste se autorretrata como gorila solitario sentado en un rincón. La pieza se presentó en la pasada edición de la Bienal de Venecia y hace referencia al peso y el privilegio del artista de sobrellevar su gran reputación. El mallorquín entiende la animalización en el arte contemporáneo como la manifestación de un humanismo llevado al extremo.

Destacará además en esta exhibición la sólida relación de la producción de Barceló con el mar, vinculada a su atracción por los goteos, las oxidaciones y las degradaciones, procesos que producen texturas erosionadas o agrietadas imposibles de obtener con métodos tradicionales. Sus pinturas marinas presentan una curiosa mezcla entre lo barroco y lo minimalista.

Coincidiendo con la celebración de la muestra, tanto Barceló como la comisaria Catherine Lampert han elaborado un catálogo a modo de guía de ayuda para el espectador interesado que quiera adentrarse en el “territorio Barceló”. Contiene comentarios del artista sobre su obra.