Balenciaga y la alta costura en Barcelona

Balenciaga y la alta costura en Barcelona

Una muestra en el Museo Balenciaga de Guetaria repasa el auge de la moda en Barcelona en las décadas de los veinte y los treinta

En colaboración con la Colecciò Textil Antoni de Montpalau, el Museo Cristóbal Balenciaga presenta, hasta el próximo 15 de septiembre, la muestra “Balenciaga y la alta costura en Barcelona”, que tiene como fin mostrar el desarrollo y la eclosión de la moda en la Ciudad Condal en la etapa de los veinte y los treinta gracias a la buena labor de los modistos catalanes, que trabajaban en conexión con París y con las escuelas industriales.

Ese apogeo de la alta costura en Barcelona coincidió en el tiempo con el establecimiento allí de Pedro Rodríguez en 1919, la apertura de una sucursal de Lanvin en la capital catalana en 1920, la Exposición Internacional de 1929 y las exposiciones del Arte del Vestir y las convocatorias del Salón de Creaciones desde 1935. Este mismo año, se estableció en Barcelona Balenciaga, que ya comenzaba a despuntar como uno de los grandes diseñadores de la época, aunque el año siguiente la Guerra Civil cambió sus planes y decidió trasladarse a París.

Acabada la contienda, el modisto retomó la actividad de sus casas de San Sebastián, Madrid y la propia Barcelona, donde la costura catalana volvería a afianzarse en los cuarenta gracias, en parte, a la creación de la organización Cooperativa de Alta Costura a cargo de Pedro Rodríguez, Manuel Pertegaz, Asunción Bastida, Santa Eulalia y El Dique Flotante.

La muestra que hasta septiembre podemos ver en el Museo Balenciaga bajo el comisariado de Josep Casamartina nos ofrece una selección de piezas de la colección Antoni de Montpalau y la Fundación Cristóbal Balenciaga Fundazioa, entre ellas trabajos de Balenciaga, de Pedro Rodríguez, Asunción Bastida, Manuel Pertegaz, Carmen Mir, Santa Eulalia y El Dique Flotante.