Se forma en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón y en la Escuela de Pintura Ernesto de la Carcova, de Buenos Aires, viajando por Europa a partir de 1951. En 1957, y junto con los artistas argentinos que trabajan en París, comienza a realizar obras en un estilo propio del arte cinético . Sus series cromoplásticas que titula Atmosphère Chromoplastique (Atmósfera Cromoplástica) le dan fama internacional, participando en numerosas exposiciones celebradas en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica; se trata de obras en las que los elementos geométricos (cubos, poliedros, cilindros) se presentan inclinados a distintos ángulos sobre una superficie lisa, consiguiendo con ello que la luz produzca matices y formas variables. Elementos geométricos coloreados con colores más llamativos por su parte inferior, reflejando así sobre el blanco del lienzo un color que se expande en el espacio y crea una atmósfera desmaterializada. En 1971 obtiene el Segundo Premio en la Bienal de Menton, encontrando sus obras infinitas aplicaciones arquitectónicas, tal y como se observa en un mural para un edificio de Guadalajara, México.