Estudia Bellas Artes en la Universidad del País Vasco, especializándose en escultura. En 1990 realiza un curso de postgrado en la Ecole Nationale Superieoure des Beux Arts de París, con una beca para la ampliación de estudios artísticos en el extranjero del Gobierno de Navarra. Su trabajo se centra en series que reflexionan sobre el hombre y su entorno. Influenciado por Günter Förg , Thomas Ruff , Y Roland Fisher, sus obras se centran en la piel de las apariencias alejándose de cualquier pretensión psicologista. Lento, minucioso y reflexivo se sirve del material acumulado de multitud de fotografías al modo de August Sander, para que éste adquiera una lógica interna y así, desplegarlo en efectivos montajes. Polán adopta un dispositivo de representación en el que elude su responsabilidad con lo que sucede y con las certezas científicas haciendo un trampantojo de la historia. Sus fotografías de montones de harina que evocan paisajes arqueológicos implican un concepto elástico del tiempo tal y como escribiese H.G. Wells, donde lo retratado es ajeno al que lo evoca. Destacan sus exposiciones individuales en la Galería Windsor Kulturgintza, Bilbao (1994), Galería Arteclío, Pamplona, (1995) y Galería Fúcares, Madrid (1995).