Se forma posiblemente con Van Orley y en Italia recibe la influencia de Rafael y de sus seguidores. En 1537 se instala en Sevilla e introduce tanto las nuevas tendencias del renacimiento italiano como del arte flamenco y se convierte en el más temprano de los artistas humanistas de la escuela sevillana. Con el tiempo su actividad evoluciona hacia un mayor interés por los efectos lumínicos, las proporciones alargadas, los gestos contorsionados y un interés arqueológico en las arquitecturas de los fondos. Es El Descendimiento de la Cruz (1547) para la Catedral de Sevilla, una de sus obras maestras por el perfecto aprovechamiento de las posibilidades dramáticas que el tema ofrecía. En 1562 regresa a Bruselas para dirigir una Fábrica de Tapices.