Estudia en la Escuela de Artes y Oficios de Orense y realiza en la misma ciudad su primera exposición en 1971. Posteriormente, se traslada a Madrid para trabajar con el escultor Manuel Raba y comienza sus estudios en la Escuela de San Fernando de Madrid donde estudia grabado. En 1974 se traslada a Barcelona donde asiste a las clases de la Escuela Massana. Desde un principio, ha estado unido a Atlántica y a las distintas exposiciones que organizó este colectivo que revitalizó el panorama artístico gallego en los años ochenta. Para sus esculturas, Basallo se inspira directamente en la naturaleza y en especial, en las sugerencias de la madera y en los aperos de labranza. Su obra recibe influencias de Julio González, Ángel Ferrant pero sobre todo, de los móviles de Calder y las esculturas surrealistas de Alberto Sánchez. Sus esculturas se caracterizan por sus formas geométricas a base de cilindros con los que crea figuras imaginativas que inserta en el espacio, resultando obras ensambladas a base de piezas de madera cortada que une. A menudo, sus esculturas están coloreadas y están pensadas para ser vistas en un amplio espacio. En 2003 el CGAC de Santiago de Compostela le dedicó una exposición.