Su obra, de contenida expresividad matérica, ahonda en reflexiones paisajísticas desde la sobriedad en la aplicación del color y la densidad de la materia pictórica.. Cercano a postulados postminimalistas donde el soporte o, la manipulación del soporte, se convierte en parte fundamental de la obra, Barreiro, obtiene, en la voluptuosidad de las formas recortadas de sus lienzos el alivio para una representación esquematizada de la piel efímera y estigmatizada del soporte pictórico. Mediante éste recurso, y la aplicación de la pintura de un modo opaco y denso, en el que el arrastre del material obvia el impulso expresionista, su intención retrotrae inmediatamente a la naturaleza, a los paradigmas existenciales donde el humor convive, irremediablemente, con lo humano. Destacan sus exposiciones individuales en la Galería Evelio Gayubo de Valladolid.