Alivia, Marcello
Cagliari, 1958 Escultor italiano.
Oficial de la marina mercante, en 1980 se instala en Nueva York, donde realiza estudios de video en la Global Village. En 1985 visita España y decide trasladar su residencia a este país. Acude a clases de escultura en La Masana de Barcelona. Vive y trabaja en Madrid. Bastante apartado de las corrientes artísticas que le rodean, su estética se relaciona con Tinguely o Lugan, y no deja de lado las propuestas contemporáneas internacionales. Sus esculturas coloristas están realizadas con restos de materiales electrónicos o industriales y de objetos encontrados. Gracias al uso de luz, elementos motorizados o colores fosforescentes activados por lámparas ultravioletas, consigue un efecto hipnótico que caracteriza el universo visionario que presenta. Guardando un equilibrio entre ingenuidad e ironía las, piezas reflexionan sobre preocupaciones del hombre finisecular: el deterioro medioambiental, la globalización, utopías de ciudades futuristas o nuevos microcosmos, como en Ciudad submarina (1999) y Hombre (efecto 2000 (1999). Muestra su obra por primera vez en la colectiva del festival Situaciones, 1999, organizado por la Facultad de Bellas Artes de Cuenca. Al año siguiente realiza su primera exposición en solitario en la galería Amador de los Ríos de Madrid.