Nace en el seno de una familia judía ortodoxa. Su padre, rabino de un pequeño pueblo de Israel le inicia en el estudio de la kábala. Sus estudios de bellas artes los realiza en la Bezalel Academy of Arts and Design de Jerusalem donde tiene como profesor a Mordecai Ardon, antiguo alumno de la Bauhaus de Weimar. Él le anima a continuar sus estudios en Zurich, donde asiste a las clases de Itten y de Sigfried Giedion. Gracias al primero asimila el repertorio de formas y colores del constructivismo y el espíritu universalista de la Bauhaus. Pasa unos años en París donde conoce a Brancusi y a Léger y se introduce en los círculos surrealistas. Su primera individual le llega en 1953 en la Galerie Craven de París, la misma fecha en la que realiza su primera pintura polifónica. Sus primeras esculturas datan de 1967. Su obra está movida por el deseo de desafiar el carácter estático de la obra de arte, rompiendo para ello, con una inventiva desbordante, los límites entre las distintas disciplinas e incorporando el factor tiempo a sus investigaciones. Con este objetivo aborda los experimentos formales más variados, empezando por las obras polimórficas y las pinturas transformables con las que se dio a conocer de la década de los cincuenta, y continuando con sus incursiones en la escultura cinética, el tele-arte, el arte informático, el arte ecológico, el teatro, la composición musical… Concede un papel activo al espectador que en ocasiones puede intervenir directamente en las obras variando su resultado, o modificar su aspecto dependiendo del ángulo en que las contemple. En 1963 recibió el Premio a la Investigación Artística de la Bienal de Sao Paulo, creado especialmente para su obra. Dentro de la asombrosa variedad de sus producción pueden mencionarse trabajos como Signes pour un langage (1953), vendida en su primera individual al pintor Marx Ernst , Double Metamorphosis II, adquirida por el MOMA de Nueva York, Let there be light (1967) o Visual Music Orchestration, que mereció el Gran Premio de la Artech Bienal en Nagoya, Japón (1989). Algunas de sus individuales más importantes son la que le dedicó el Museo de Arte Moderno de París en 1972, la celebrada en el Guggenheim Musem de Nueva York en 1980 o la que en 1997 le consagró la Fundación Arte y Tecnología de Telefónica.