Las obras ganadoras del Premio Kandinsky en sus cinco anteriores ediciones se exponen en el Centre Santa Mònica de Barcelona
“En un desorden absoluto. Arte Contemporáneo Ruso. Premio Kandinsky (2007-2012)”
Rambla Santa Mónica, 7 08002
Barcelona
Del 15 de junio al 29 de septiembre de 2012
De martes a viernes, de 11:00 a 21:00 horas
Sábados, de 15:00 a 20:00 horas
Desde 2007, la Fundación rusa ArtChronika, creada y dirigida hasta ahora por el editor Shalva Breves, viene convocando el Premio Kandinsky con el fin de promocionar en Rusia el arte contemporáneo. Considerado uno de los más destacados galardones que se otorgan en el ámbito de la escena artística rusa, este premio nos orienta anualmente en torno a las tendencias y perspectivas más significativas de la creación visual del país.
Para darlas a conocer al mundo, la Fundación ArtChronika ha decidido mostrar internacionalmente las obras ganadoras del certamen en sus cinco años de vida y, tras recalar en Riga, Berlín y Londres, donde han suscitado gran expectación, desembarcan esta semana en el Centre d´ Art Santa Mònica de Barcelona bajo el comisariado de Andrei Erofeev, ex-conservador de la Galeria Nacional Tretiakov de Moscú (cargo del que fue despedido por el Ministerio de Cultura por difamar la imagen de Rusia), y Jean-Hubert Martin, exdirector del Centro Georges Pompidou y de Kunsthalle Bern.
“En un desorden absoluto” ha tratado de sistematizar las piezas de modo que puedan revelarnos los motivos siempre presentes en ellas, los enfoques y temas repetidos que nos hagan pensar en la existencia, posible y futura que no actual, de una escuela nacional de arte ruso actual. Se articula en cuatro secciones: Dimitri Prigov , el último conceptualista; Caos material. La estética de las cosas “malas”, o el arte contextualista; Desorden social. Performance tiranicida y reportaje artístico y El derrumbamiento de los sistemas simbólicos canónicos de la iglesia.
Treinta y seis son los artistas participantes en esta muestra, y cuatro de ellos no nos son desconocidos porque ya expusieron sus trabajos en la penúltima edición de ARCOmadrid, que tuvo a Rusia como país invitado: Irina Korina, Dmitri Gustov, Anatolii Osmolovsky y Pavel Pepperstein.
El título de la exhibición resume, según sus comisarios, la situación actual del arte ruso: caótico, prácticamente ausente de las grandes citas internacionales y con un futuro incierto. No obstante, y pese a las más que evidentes diferencias entre unos y otros trabajos seleccionados para su presentación barcelonesa, inclasificables en estilos definidos, todos tienen en común su ausencia de referencias al pasado soviético ruso y su voluntad de proyectarse en espacios públicos.
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