Arnulf Rainer: horizontes sin fronteras

Sus fotografías intervenidas sobre el paisaje canario se muestran en Tenerife Espacio de las Artes

Desde sus inicios, el artista austriaco Arnulf Rainer adoptó posturas radicalmente antiacadémicas buscando convertir sus pinturas en una fuente constante de innovación. Tachaduras, rayados, sobrepinturas y un uso fundamental del tratamiento gráfico de las superficies se convirtieron en sus aliados para borrar por completo cualquier rastro de la primigenia imagen de sus lienzos.

Próximo al Surrealismo en sus inicios, entró hacia 1950 en contacto con creadores como Arik Brauer, Wolfgang Hollegha, Anton Lehmden o Josef Mikl, miembros del llamado grupo del perro, próximo al Expresionismo abstracto. De su mano, comenzó a llevar a cabo sus pinturas recubiertas, previas a sus potentes, y también sobrepintados, autorretratos fotográficos realizados bajo el efecto de drogas alucinógenas. Por sus muecas, desvelan su interés por el lenguaje corporal y adelantan las claves de su producción posterior.

Tenerife Espacio de las Artes exhibe desde hoy “Horizontes sin fronteras”, muestra que recoge obras recientes en las que Rainer mantiene el espíritu contestatario de sus inicios, fotografías manipuladas con procedimientos pictóricos e inspiradas en el paisaje canario (el artista reside desde 1997 en Tenerife). Ese particular tratamiento de las instantáneas sirve a Rainer para encontrar nuevas formas de investigar la naturaleza: su color, su luz, su flora y su geología.

El paisaje canario es retratado en estas piezas como un testimonio de la historia y de su evolución y trata de mantener la tensión y el dinamismo que vio en él subrayando con pintura sus aspectos más llamativos. De este modo, estos trabajos no quedan convertidos en meros documentos sino en ricas adiciones a la naturaleza que lo rodea.