Mañana, 11 de septiembre, dará comienzo una nueva edición de Apertura Madrid Gallery Weekend, la inauguración conjunta del curso expositivo que desde hace dieciséis años organiza Arte Madrid, asociación que agrupa a más de cincuenta galerías de la capital en un número cada vez mayor de distritos.
Las salas insisten en que esta cita es más que un evento anual: supone la celebración de una red de galerías que de forma sostenida trabajan para la difusión del arte contemporáneo y la consolidación de su mercado.
Avanzamos las muestras que en el próximo fin de semana (y durante los meses venideros) podremos visitar en estos espacios madrileños:
EL IMPERIO DE LA PINTURA
Joaquín Torres-García se ha convertido en un habitual entre las salas españolas de arte moderno: Leandro Navarro acoge en Apertura, y hasta el final de octubre, sus dibujos, pinturas y juguetes de madera.
Patricia Gadea, artista importante en la renovación de la pintura española de los ochenta y noventa (fallecida tempranamente en 2006), protagoniza la próxima muestra de Maisterravalbuena, que albergará sus composiciones que fusionaron elementos del cómic con la tradición grotesca. Las más recientes de Luis Gordillo, aún en plena forma, las exhibe Prats Nogueras Blanchard, en “Diccionario proteinico”.
Rafael Pérez Hernando ha elegido para el Gallery Weekend madrileño los gestos rítmicos de Giorgio Griffa, del que propone una retrospectiva; en #LACRIPTAPROJECTS, la gaditana Lourdes Castro Cerón mostrará registros de la atmósfera del Ártico valiéndose de medios diversos, desde papeles pintados y encontrados a listas de palabras con los atributos del territorio.
Su obra es claramente narrativa y se inspira tanto en la historia estadounidense como en el mar y sus leyendas: Mathew Benedict expondrá en Álvaro Alcázar su cuaderno de bitácora. Bien distinta, pero también de impronta americana, será la próxima exhibición de Cámara Oscura: “Norma Jeane es culpable”, de Cristina Toledo. Reclama nuevos modos de mirar a los iconos femeninos del cine, las femmes fatales. Entretanto, Luis Claramunt y sus visiones de Sevilla se desplegarán en la Galería Ehrhardt Flórez, donde el barcelonés se estrena.

La Galería Fernández-Braso acoge otro de los estrenos: el de Julio Vaquero; el pintor, interesado en el potencial poético y expresivo de los objetos en desuso, ofrece la exposición “Materia imaginada”. La pintura de Los Bravu (Dea Gómez y Diego Omil) deviene, asimismo, environment y funde límites entre la simbología antigua y la cultura popular actual. En El Apartamento el dúo protagoniza “Donde el aire es fresco y las flores tiemblan”. Y la naturaleza nutre los lienzos (además de las instalaciones) del brasileño Mauro Piva, que reclama en Espacio Mínimo nuestra estrecha relación con ella, su conexión con nuestra historia personal.
José Luis Valverde ha investigado la pintura de interior a partir de escenas religiosas, domésticas y paisajísticas; los frutos los ha llevado a la Galería Silvestre; mientras, el alemán Leon Löwentraut conjuga figuración y abstracción y da prioridad al color en los trabajos que ha presentado en Gerhardt Braun Gallery.
Casado Santapau ha elegido a Georg Karl Pfahler para iniciar la temporada: fue uno de los primeros pintores europeos ligados a la hard edge painting y ha examinado en profundidad los nexos entre geometría y cromatismo. Y dos pesos pesados nos aguardan igualmente en Cayón, que cumple veinte años: Joan Miró, del que se analiza su uso del negro, y Stanley Whitney, de quien descubriremos obras en papel.

Elvira González nos dará, asimismo, la ocasión de adentrarnos en las creaciones de Fernando Mignoni, desde sus primeras telas ligadas a la figura humana hasta sus abstracciones últimas basadas en el estudio del espacio. Mientras, el aclamado Tobias Rehberger nos enseñará en Pedro Cera pinturas de varias de sus series, de superficies vívidas, y también esculturas monumentales de vidrio que desafían la convivencia de forma y función.
Maru Quiñonero apostó, desde sus inicios, por la abstracción; sus obras recientes se basan en la mirada atenta y la escritura. De hecho, su nueva exposición en Alzueta Gallery se acompaña de un poemario escrito durante su proceso creativo: Como agarrar un puñado de arroz.
Marie Hazard y Augusta Lardy, artistas suiza y francesa nacidas en 1994, conjugan en sus proyectos el delicado hilo de cobre con el duro caucho sintético: también se valen de papel, poliéster y lino. Belmonte las ha invitado a dialogar. Otro autor que ha desplegado pintura en materiales inhabituales, Jacobo Castellano, expandirá sus estudios sobre estructuras devocionales de hace cuatro años en medios gráficos, en lo próximo en Benveniste Contemporary: “f. Rastro, seña, vestigio que deja alguien o algo”.
En la dimensión material de la pintura y sus dimensiones espacio-temporales ahondará el gallego Álvaro Negro, en una exhibición en F2 Galería vertebrada en torno a su obra Peirao.

Los lienzos de Pedro Rodríguez Garrido, deudores del alfabeto hangul dada su estancia en Corea del Sur, dialogarán con las esculturas en torno al cuerpo humano y el rostro de Martí Moreno; será en la Galería BAT, en un episodio más de sus Resonancias. Otro diálogo pictórico-escultórico nos lo propone Ópera Gallery, en su caso entre Pieter Obels y Julien Rubat; y las abstracciones de Paul Pagk, que invita al espectador a habitar sus espacios pictóricos, son la elección de la Galería Marta Cervera.
Las dos sedes de Moisés Pérez de Albéniz las habitan las piezas nacidas de la evolución de letras y graffitis de Alsino Skowronnek y otro autor muy joven, Carlos Pesudo, recala con sus pinturas gestuales en Herrero de Tejada. Las que expondrá Luisa Jacinto en Silvestre tendrán tintes muy distintos: serán semejantes a membranas, telarañas y pantallas.
En The Goma nos espera un hallazgo: el de Monique Gies, profesora y directora de una escuela en Estrasburgo hasta que decidió asentarse en París, en una minúscula buhardilla, para dedicarse a pintar. Creó escenas íntimas y silenciosas en tonos grises y rosáceos. Y en Veta cuelgan creaciones inspiradas en México de Eduardo Saraiba y composiciones casi pop de Erik Parker.

DE ACCIONES Y CONCEPTOS
“En un oceáno infinito de números, nadar o hundirse en la lógica” es el título de la exposición en la que 1 Mira Madrid reunirá las propuestas de tres clásicos del arte conceptual: Esther Ferrer, Isidoro Valcárcel Medina y Tom Johnson. Su nuevo espacio en Doctor Fourquet, 2 Mira Madrid, albergará un proyecto del colectivo chileno C.A.D.A. y de una de sus miembros, Lotty Rosenfeld: desarrollaron intervenciones en el espacio público que ponían en cuestión las estructuras de control en la dictadura de Pinochet.
Compañero de Esther Ferrer en Zaj, Juan Hidalgo nos espera en Adora Calvo, que subrayará su querencia por el erotismo y la sensualidad bajo los ecos del texto Eros y Civilización de Herbert Marcuse.
Desde la misma fachada de The Ryder Projects se despliegan los epigramas contra la guerra de Miguel Benlloch, mientras que Travesía Cuatro acoge un proyecto, sobre ritos y mujeres, de Donna Huanca, además de piezas sobre la memoria y la autorreflexión de Joeun Kim Aatchim.
Cristina Lucas, por su parte, regresará a Albarrán Bourdais. Su segunda individual allí es “e-conmotion: Cuerpos, máquinas y todo lo demás” y se compone de nuevas piezas elaboradas a partir de tecnologías recientes pero enlazadas con narrativas geohistóricas. Y sobre dos nociones centrales en el devenir del arte conceptual -las de reproductibilidad y autoría- se sustenta la propuesta de Álvaro Barrios “La multiplicación de los cuadros”, en Fernando Pradilla. La de José Carlos Martinat en Formato Cómodo se acerca de nuevo a la política en Hispanoamérica y al sentir popular en Venezuela y Perú.
Con el pasado arquitectónico donde cabían las curvas, en buena medida abandonadas en pos de la utilidad y el almacenamiento, conecta el proyecto de Bárbara Pérez Marina en Espacio Valverde. En el camino quedaron, igualmente, la importancia dada al agua y el cuidado del impacto sobre los suelos en los que intervenimos. Thomas Demand también ha partido del examen de arquitecturas históricas para idear once litografías con relieves exquisitos, en los que atiende a las narrativas complejas de cada una de ellas.

Dos exposiciones inauguran, además, el curso en la Galería Freijo: Los Torreznos explorarán los campos semánticos de las ideas y provocarán ondas y vibraciones entre ellas; Lauren Moffat desplegará retratos femeninos revisitados desde la realidad virtual.
Stefan Sagmeister fusiona diseño y tratamiento de datos en Hilario Galguera: ha convertido las cifras relativas al progreso humano en visualizaciones inesperadas. Daniel Canogar analizará nuestro modo de ser mirados y mirar, también con sus habituales dispositivos ópticos, en “Panoramic”, en Max Estrella.
Y el estricto presente, no tanto en medios como en temas, es la base de los proyectos de Carlos Castro Arias y Karlo Andrei Ibarra en la Galería La Cometa: buscan la construcción de sentido en un mundo fracturado.
Clara Sánchez Sala articula, esta vez, lo conceptual en relación con el cuerpo. Su proyecto en Nieves Fernández, “Del marfil al color hígado”, explora sus cercanías y distancias con la materia, la posibilidad de conferir gravedad física a lo inerte. Altamente poética es la instalación de Françoise Vanneraud en Ponce + Robles: se llama “Lo que aún florece” y remite a sus vivencias en el jardín de su casa de la infancia.
Por último, Avelino Sala enlaza textos teóricos, poéticos o reivindicativos y referencias a Mondrian, Josef Albers o Yves Klein en “El desierto crece”, en Xavier Fiol, y la joven danesa Line Finderup, en Yusto Giner, expone entornos inmersivos en los que apenas se distinguen lo virtual de lo físico.

RUMBOS PASADOS Y NUEVOS DE LAS TRES DIMENSIONES
Un nuevo diálogo de clásicos estrena la temporada en Guillermo de Osma: el de Manuel Rivera y Martín Chirino. Coincidiendo con el centenario del segundo, podremos ver una veintena de piezas de ambos fechadas a lo largo de la segunda mitad del siglo XX.
“Escultura en papel” es el paradójico título de la próxima muestra de Aurèlia Muñoz en José de la Mano: de las texturas flexibles y orgánicas del textil la catalana evolucionó hacia ese otro soporte, y Juan López, entretanto, viene empleando la escultura y el dibujo en relación al espacio de modo muy particular. Juan Silió ofrece, en “Fuerza matriz”, una intervención espacial con sus obras escultóricas y sobre ese mismo papel.
La joven granadina Irene Molina ha elaborado las suyas tras estudiar los vínculos que surgen en la intersección del objeto digital y el cuerpo físico; expone en Río & Meñaka (la anterior WeCollect) “Máquinas deseantes”. Además, las vasijas cerámicas crudas y moldeadas a mano de Babak Golkar, que podrían cobijar el grito como acto íntimo y primitivo, las veremos en la sede de Sabrina Amrani en la calle Madera (su espacio de Carabanchel acogerá una antología del egipcio Chant Avedissian).

CLÁSICOS Y MODERNOS DE LA FOTOGRAFÍA
Blanca Berlín comienza la temporada con dos indiscutibles: el mexicano Manuel Álvarez Bravo, cuyo universo poético es evidente en su obra, y el español Juan Manuel Castro Prieto, en cuya trayectoria fue vital su conocimiento de Martín Chambi.
Entre las figuras que se abren paso, destaca Paula Anta, que en Daniel Cuevas revisa el proceso de recuperación de los terrenos de Akouedo, en Costa de Marfil, donde se instaló un vertedero que recibió residuos tóxicos. La sueca Miriam Bäckström, en Elba Benítez, ha transformado en amplias imágenes-objeto fotografías de pequeñas piezas de textil o metal en primerísimos planos.

ALGUNAS COLECTIVAS
Las exhibiciones grupales no son numerosas, pero sí sugestivas. carlier | Gebauer rodeará de amigos a Luis Gordillo (protagonista doble en Apertura) y sus dibujos: confrontará las piezas del maestro de la ósmosis y la serialidad con variaciones con trabajos de Julie Mehretu, Thomas Scheibitz, Uwe Lausen, Philip Guston, Amy Sillman y Néstor Sanmiguel Diest (también veremos en esta sala una instalación de luz láser monocanal de Nicole Miller dedicada a la músico de jazz Alice Coltrane).
Y la Galería Memoria dará espacio a una selección de autores que representa o que ha expuesto en sus salas en sus cinco años de vida en Madrid, en “(S)Obras Completas”, estableciendo diálogos entre ellos.
Como siempre, estas exposiciones se acompañan de visitas guiadas (algunas específicas para niños de 8 a 14 años), presentaciones y muestras paralelas, en La Casa Encendida y el Museo Lázaro Galdiano.
El programa completo puede consultarse aquí: www.artemadrid.com


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