Anselm Kiefer: cuarenta años dando forma a los mitos

El Baltic Centre for Contemporary Art acoge la mayor retrospectiva dedicada hasta la fecha al artista alemán en Reino Unido

Del 8 de octubre de 2010 al 16 de enero de 2011, en el Baltic Centre for Contemporary Art de Gateshead

 

Considerado uno de los grandes pintores germanos de postguerra, Anselm Kiefer presenta pasado mañana en Baltic su mayor exposición en Gran Bretaña, una muestra que repasará sus cuatro décadas de trayectoria y que contará, además de con sus principales trabajos pictóricos, con la monumental instalación Palmsonntag. Las piezas en exhibición han sido cedidas por la Tate Collection.

Kiefer siempre ha tomado como punto de partida de sus trabajos el mito, la historia, la teología, la literatura y la filosofía, materias que nunca han dejado de fascinarle. En su etapa inicial, sus obras hacían siempre alusión al pasado de su Alemania natal, más recientemente el artista ha ido otorgando mayor protagonismo en sus piezas a las tradiciones religiosas y a los simbolismos de diferentes culturas. El peso significativo de estos temas se hace patente en el tamaño casi monumental de muchas de sus composiciones, que practicamente inundan, por su escala, el campo de visión del espectador.

En sus investigaciones, emplea el alemán materiales poco ortodoxos, como plomo, ceniza, cuerdas o cabello humano, lo que dota a sus pinturas de una gran potencia emocional y las acerca, en lo formal, al ámbito de la escultura. Entre las piezas incluidas en esta muestra figuran las tres pinturas que componen su temprana serie Parsifal (1973), inspirada en la ópera de Wagner del mismo nombre, y Palette (1981), en la que Kiefer revela la problemática situación a la que hicieron frente los artistas germanos de postguerra. En esta obra, la paleta del artista aparece colgada de un hilo quemado, evocando la aparente imposibilidad de desarrollo de la creación artística en aquel contexto.

Por su parte, Man under a Pyramid (1986) constituye una extensa (por sus cinco metros de largo) meditación en torno a las relaciones entre cuerpo y mente y la ya mencionada Palmsonntag (2006) comprende una vasta secuencia de treinta y seis pinturas de inspiración religiosa alusivas a la muerte y la resurrección en relación con los baches de la vida terrena.

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