Ángela de la Cruz y Elmgreen & Dragset abren el año en Helga de Alvear

Sendas muestras permanecerán abiertas hasta el 5 de marzo

Sus obras, como queda patente en la muestra que hoy inaugura en Madrid la Galería Helga de Alvear, han ido adquiriendo cada vez dimensiones mayores y significados más complejos. En 2009 participaron en la Bienal de Venecia y entre los centros donde han mostrado su obra figuran el ZKM de Karlsruhe, el MUSAC, la Kunsthalle de Malmö y la Serpentine Gallery de Londres.

Por su parte, Ángela de la Cruz expone por primera vez en la sala madrileña de manera individual. La nominada en 2010 al Premio Turner comenzó en 1996 a romper literalmente sus cuadros en un proceso deliberadamente físico y transformador que pretende prolongar los límites del lienzo hasta acercarlos a la escultura. Los resultados son, a veces, sublimes y sacros y, en otras ocasiones, tiernos e irónicos. En su afán de alcanzar lo escultórico, emplea muebles u objetos encontrados.

Algunas de sus piezas hacen alusión a su propia vida, sobre todo por sus formas geométricas y sus proporciones y el color suele cobrar gran importancia en la obra de De la Cruz con un propósito feísta que roza de manera inquietante el desagrado. La artista, residente en Gran Bretaña, aplica la pintura de forma masiva y dota a sus lienzos de la textura y el brillo del plástico.