Ángel Mateo Charris, Gonzalo Sicre y Jorge Peris, entre los protagonistas de la nueva temporada en La Conservera

El Centro de Arte Contemporáneo de Ceutí inaugura cinco nuevas muestras

El pasado 17 de septiembre, el Centro de Arte Contemporáneo La Conservera de Ceutí abrió su temporada de otoño inaugurando cinco nuevas muestras (una de ellas en la Sala Verónicas de la capital murciana) que podrán visitarse hasta el próximo 8 de enero.

En la primera de ellas, veremos una selección de óleos de pequeño formato de Maureen Gallace, muy ligados a la historia del paisajismo norteamericano y al rigor conceptual que caracteriza la producción de la artista, quien, con el tiempo, ha otorgado a sus lienzos un mayor grado de complejidad e intimismo. Por sus resonancias poéticas y por los aires abstractos que produce la casi total ausencia de presencia humana, las obras de Gallace son a menudo relacionadas con la producción de Donald Judd o Agnes Martin.

Ángel Mateo Charris y Gonzalo Sicre nos muestran en el Espacio E02 de La Conservera pinturas y bocetos elaborados en colaboración con el arquitecto Martín Lejarraga a partir de su viaje en verano de 2010 a Ostende, al Ostende histórico y literario y al actual. En la ciudad belga han buscado los orígenes del insomnio, ese espacio a medio camino entre la lucidez y el sueño por el que tanto transitó Leon Spilliaert.

Jorge Peris, por su parte, nos presenta en La Conservera un proyecto al que se viene dedicando en exclusiva los últimos años: “Aladas Almas”, que tiene a la sal como material fundamental y como eje temático, por su vinculación con la infancia del artista y con su proceso creativo (suele emplearla para alejar insectos cuando trabaja con materiales orgánicos). Para la ocasión ha levantado una estructura compuesta por 170 gramos de sal a medio camino entre la arquitectura orgánica y la escultura clásica.

Por su parte, la artista de origen sirio Diana Al-Hadid exhibe en La Conservera, bajo el título “Play the Wolf Fifth”, seis esculturas de gran formato fechadas entre 2006 y 2011. Elaboradas en cartón, yeso, resina o contrachapado, recogen múltiples influencias bíblicas y mitológicas de origen oriental y occidental.

Por último, y ya en la Sala Verónicas de Murcia, podemos contemplar los collages ensamblados de Martin Jacobson, formados por imágenes halladas en anticuarios o rastrillos seleccionadas según los intereses del creador. Escarbando en las zonas oscuras de la historia del arte, Jacobson ahonda en las relaciones entre individuo, historia y tiempo, significado y símbolo.