Fernando Huici
Vuelve a presentarse en Madrid Ángel Mateo Charris con una exposición de clima y enfoque literalmente opuestos al tour de force desplegado, hace un año, en el gran ciclo de su espectacular muestra valenciana de El Carmen.
Una de las figuras más carismáticas emergidas en la escena española de los noventa y cabeza de fila de esa figuración que se ha dado en calificar como neometafísica, Charris (Cartagena, 1962) ha optado en esta ocasión por un registro marcadamente intimista, a través de un itinerario visual que entremezcla diversos contrapuntos caprichosos (dibujos tempranos, guiños objetuales) en el flujo de una serie pictórica básicamente centrada por lienzos de muy reducido formato y extrema condensación de intensidad.