La artista salmantina Ana Sánchez comienza nueva andadura en la Galeria Astarté presentando sus últimos trabajos, centrados en el estudio de las cualidades táctiles y sensoriales del papel.
Su actual discurso plástico se va despojando de todo lo prescindible para la valoración de la materia como detonante de la experiencia. Se trata de pinturas sin pincel, donde el soporte es quien habla, donde la representación desaparece y el tradicional hábitat de las dos dimensiones se abre y expande para rozar el ámbito de la escultura.
Sánchez sigue considerándose fundamentalmente pintora, aunque su obra más reciente analice la materialidad del medio y se encuentre inmersa en la ambigüedad que separa unas disciplinas de otras. Como espectadores, nos enfrentamos a una práctica de la pintura que rechaza los métodos de visualización convencionales.
Nació en Salamanca en 1964 y es Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, ciudad en la que hoy vive y trabaja actualmente. Ha obtenido la Beca de pintura de la Academia Española en Roma en 1999 o la Beca Casa Velázquez de Madrid en el año 2000.
Su trabajo ha estado presente en ferias nacionales e internacionales como ARCO, CIRCA, FOROSUR o ESTAMPA; y numerosas colecciones públicas y privadas han adquirido sus obras, entre ellas la Colección de Arte Contemporáneo de la Embajada de España en Tokio, la Colección de Grabado de la Biblioteca Nacional o el Ministerio de Asuntos Exteriores de Madrid.
