Allen Jones, medio siglo de provocación

La Royal Academy de Londres le dedica una retrospectiva

Allen Jones RA

ROYAL ACADEMY OF ARTS

Burlington House, Piccadilly

Londres

Londres,

Tras sucesivos retrasos, la Royal Academy of Arts de Londres abre mañana una retrospectiva del controvertido Allen Jones que repasará las cinco décadas de trayectoria del que fue uno de los fundadores del Pop Art en Gran Bretaña. Podrá verse hasta el 25 de enero del año que viene y ensalzará el anticonvencionalismo y la sensualidad de la producción de un autor largamente acusado de diseñar cosificaciones del cuerpo femenino.

Pinturas, esculturas en madera, metal y fibra; bocetos de anatomías y fotografías se exhibirán en Londres en un proyecto estructurado temática y no cronológicamente que no pasará de largo por sus piezas más polémicas: sus mujeres-mueble de finales de los sesenta, que por su combinación de alusiones al sadomasoquismo y el fetichismo han dado lugar y nombre a una filia sexual llamada en inglés forniphilia (de human furniture).

Codiciadas por las celebridades del momento, que las emplearon para decorar sus mansiones, estas obras suscitaron intensos debates en torno a sus posibles significados, tanto que una de ellas, Chair (que representa a una mujer con las piernas dobladas sobre su torso) fue atacada con disolvente en 1989 por una visitante a la Tate.

¿COSIFICACIÓN O FEMINISMO?

Jones se ha defendido en numerosas ocasiones alegando que su intención en estas piezas ha sido jugar con las posibilidades expresivas de la figura humana, reflejar el “malestar cultural” que aún hoy genera la cuestión sexual, investigar lo masculino de la feminidad y lo femenino de la masculinidad y, en último término, lo que el público podía considerar o no aceptable, y reclamar los derechos de la mujer (en una reciente entrevista al diario The Guardian, el artista se declaraba abiertamente feminista).

Según Laura Mulvey, pionera en la articulación de una crítica de la historia del arte desde el femnismo, estos trabajos se relacionan con el psicoanálisis y muestran tanto el fetichismo del autor como el de la sociedad occidental en general, miedos y fantasías individuales y colectivos.

Allen Jones RA, Luxe, Calme et Volupte, 1978.

Tampoco faltarán en la Royal Academy (de la que Jones es miembro desde 1986) Body Armour y una reproducción a tamaño natural de Kate Moss vestida con una segunda piel de bronce que subraya sus formas. Esta última escultura, que lleva por nombre Cover Story y cierra la muestra, llegó a ocupar la portada del magazine Pop. Jones se refiere a estas piezas como realidades reconstruidas e idealizadas que subrayan hasta qué punto la falsedad puede hacerse necesaria para sobrellevar el día a día y prueban que, ante el erotismo, no existen en el espectador respuestas impostadas, sino espontáneas.

Se considera que el creador británico ha tratado de crear una iconografía de la vida en la ciudad moderna sin abandonar, ni pretenderlo, los recursos visuales propios de la historia anterior de la pintura. Apostó por un figurativismo radical, rechazando la abstracción predominante en los sesenta.

Medio y mensaje se funden en sus piezas siempre estructuradas en series en las que aplica un concepto de variación próximo a lo musical.

Polémico ya desde la Universidad (fue expulsado del Royal College of Art, que ahora lo homenajea, por su falta de ortodoxia), Jones es hoy alabado por otros artistas a los que hay influenciado por su actitud provocadora y comercial, como Damien Hirst y Jeff Koons, y mantiene aún hoy estrecha amistad con David Hockney, su compañero pop. A sus 77 años, continúa trabajando en su estudio de Londres.

¿Os interesa Jones? Buscadlo también en el cine: las esculturas en el Milkbar Korova de la película La naranja mecánica se basan en sus obras de Jones y el artista también diseñó el film Maîtresse, dirigido por Barbet Schroeder en 1976.

 

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