Alemania conmemora el medio siglo de Neo Rauch

Leipzig y Múnich repasan en sendas muestras la producción del artista germano a través de 120 obras

Del 18 de abril al 15 de agosto de 2010, en el Museum der bildenden Künste de Leipzig

Del 20 de abril al 15 de agosto de 2010, en la Pinakothek der Moderne de Múnich

Neo Rauch, nacido en Leipzig en 1960, es uno de los artistas alemanes de su generación más conocidos y sujetos a debate internacionalmente. Múnich y su ciudad natal le rinden homenaje en su 50 cumpleaños con la convocatoria de una doble exposición retrospectiva que ha sido organizada en estrecha colaboración con el propio Neo Rauch y que comprenderá 120 trabajos realizados por el germano a lo largo de un periodo de veinte años, entre 1990 y 2010. Se trata, en su mayoría, de pinturas de gran formato procedentes de colecciones privadas que rara vez se han expuesto al gran público. Sesenta de ellas se mostrarán en el Museum der bildenden Künste de Leipzig, y las otras sesenta en la Pinakothek der Moderne de Múnich.

Las pinturas de Neo Rauch superponen diferentes escenas de contenido más o menos dramático bajo influencia de El Greco, Tiziano o Tintoretto, del Surrealismo y de creadores más recientes, entre los que él cita a Beckmann, Beuys, Baselitz y Bacon. Trata de reflejar las contradicciones de nuestro tiempo, los vertiginosos avances científicos y tecnológicos y las carencias emocionales que sacuden las sociedades modernas. Rauch concibe el siglo XXI como una etapa de revelación y ocultamiento en la que los mitos tradicionales se reescriben, se crean identidades alternativas y las ideologías del siglo XX se exaltan tanto como se destruyen.

De ese espíritu contradictorio que, según Rauch, determina nuestro tiempo participan también sus collages, que combinan diferentes motivos, escenarios, protagonistas y rituales para, de su mezcla, hacer surgir nuevos significados. El conjunto de la producción del alemán nos hace concebir el mundo como un gigantesco teatro de lo absurdo.

El director del museo de Leipzig ha subrayado que el motivo de esta exposición no ha sido tanto el medio siglo cumplido por Neu Rauch sino la necesaria celebración de su talento en Alemania. El artista ha declarado, al ver reunida su obra, que ese reencuentro con el conjunto de su producción le ha supuesto constatar la extraordinaria libertad creadora de la que goza, y que raya, según sus palabras, en la anarquía artística extrema. Insistió, en esa línea, en que para pintar debe despertarse al niño de ocho años que todos llevamos dentro.

De Rauch, menos conocido en España y Francia que en Estados Unidos (donde se le considera un pintor muy cotizado), se dice que ha transportado la pintura figurativa del siglo XX al presente.

La calidad formal de las piezas que podremos contemplar en Leipzig y Múnich entronca con la visión onírica y surrealista del artista, que entrelaza secuencias y planos aparentemente inconexos en composiciones de colorido vivo que desasosiegan al espectador por sus personajes angustiados, sus escenarios tormentosos y sus densas e irreales atmósferas.

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