Vicente Jarque
Una de las actividades en las que perseveró Giacometti( (1901-1966) a lo largo de su vida fue la de copiar obras del pasado.
A ellas está principalmente dedicada esta exposición: imágenes egipcias, etruscas, griegas, bizantinas, africanas o precolombinas, junto a reproducciones de Durero, Van Eyck, Rembrandt, Velázquez, Fragonard, Van Gogh y Cézanne.
Pero Giacometti también copió a contemporáneos como Lipchitz, Matisse, Picasso, Braque, Derain y hasta a Mondrian. Al principio, sus copias eran fieles y detallistas; con el tiempo fueron presentándose como interpretaciones cada vez más libres. Pero la lección a aprender de esta muestra es evidente: ni la vanguardia más autoconsciente puede pasarse alegremente de la tradición del arte.
Giacometti
Femme debout, 1950