Al natural

Conforman un amplio recorrido por la producción de este pintor y dibujante desde 1965 hasta la actualidad y se integran dentro del programa expositivo que el Thyssen viene dedicando desde hace unos años al arte contemporáneo más actual. Afincado en París desde 1954, Arikha es creador de culto para coleccionistas y críticos y ha defendido con fuerza desde sus inicios la importancia de la pintura del natural, basada en la observación. De forma realista, espontánea y sin dibujo previo ha realizado numerosos retratos, paisajes, desnudos y naturalezas muertas que le han dado la fama. En su opinión, sólo este modo de crear posee la autenticidad que debe tener toda obra de arte, de ahí que rechace siempre en su trabajo partir de bocetos o fotografías para culminar las pinturas; su objetivo es captar los vestigios de vida del tema seleccionado. Caracterizan sus obras los fragmentos de auténtica realidad que le sirven de motivo, las pinceladas enérgicas y nerviosas, una luz tenue y blanquecina y un cromatismo basado en tonos blancos y terrosos. La cuidada estructura que confiere a la superficie de sus cuadros les confiere una atmósfera y un ritmo compositivo muy personales. La exposición se articula en dos espacios: el primero dedicado a sus pinturas, dispuestas en orden cronológico e iluminadas mayoritariamente con luz natural y el segundo a sus dibujos y pasteles, de los que se ofrece una completa selección.

Avigdor Arikha
Anne en verano, Jerusalén, 20 de julio de 1980, 1980