En 2007, con motivo de su décimo aniversario, el Museo Guggenheim Bilbao inició un ciclo de exposiciones titulado “Laboratorios: miradas en torno a la Colección Permanente” al objeto de ofrecer al público la oportunidad de profundizar en el conocimiento de algunas obras de la Colección.
La próxima edición de este ciclo podrá visitarse entre el 13 de septiembre y el 13 de noviembre y estará dedicada a Aitor Ortiz y sus Muros de luz 011 (2005), una pieza del artista bilbaíno perteneciente a su serie homónima. Con una base fotográfica obtenida en la cantera de mármol negro de Markina, la obra se adentra en un lugar primigenio e inserta en él espacios cuadrangulares de luz blanca. Para el artista vizcaíno, el contraste entre el volumen de piedra y el cubículo que construye representa un refugio mental, un lugar físicamente inexistente, un símbolo del poder de la mente.
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Arquitectura e introspección. Madrid, 08/04/09
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