Más allá de los vídeos y las visitas virtuales, las galerías Tate, muy activas en las redes sociales y alabadas por las creativas y numerosas actividades que ofrecen a los usuarios de su página web, han querido ofrecer a los internautas la oportunidad de adentrarse en uno de sus centros, la Tate Britain de Londres, de noche y guiados por un robot con el único requisito de contar con una conexión a la red, porque la retransmisión vía streaming ha sido universal. El resultado: una experiencia a medio camino entre contemplar el making off de un montaje expositivo y pasear sin compañía ni presiones por las salas que albergan la impresionante colección de este museo.
Entre los días 13 y 17 de la semana pasada, cuatro robots de un metro de altura, diseñados con tecnología espacial y dotados con cámaras, luces led, base rotatoria y sensores han seguido las instrucciones de los internautas en su virtual visita nocturna al centro (la aplicación podía utilizarse desde las diez de la noche hasta las cuatro de la madrugada del día siguiente). El primero en probarlos, desde su domicilio en Toronto (Canadá), fue Chris Hadfield, el astronauta que versionó la canción Space Oditty de David Bowie desde la Estación Espacial Internacional. Precisamente la RAL Space, una de las divisiones de la Agencia Espacial británica, ha colaborado en la puesta en marcha de la iniciativa.
Estos dispositivos pueden ofrecer vistas en zoom y miden la distancia respecto a las piezas que han enseñado con dispositivos semejantes a los presentes en los barcos, así que no se han producido percances (no obstante se prepararon acciones de alerta en caso de errores).
De funcionamiento bastante sencillo y aspecto minimalista, estos robots han surgido como fruto del proyecto After Dark, emprendido por un joven estudio de diseño llamado The Workers. Por la puntera tecnología de exploración espacial que utilizó en su creación, esta firma obtuvo el Premio IK, convocado precisamente por la Tate con carácter anual para impulsar el acceso a la creación artística mediante tecnologías digitales. El galardón está dotado con 70.000 libras y 60.000 de ellas deben destinarse al desarrollo de un proyecto futuro, así que probablemente el tiempo nos depare nuevas sorpresas como ésta.
Si la Tate vuelve a dar uso a los androides de After Dark, os avisaremos.
