La presencia de la ventana como motivo artístico desde Matisse y Duchamp, a examen en el Kunstsammlung Nordrhein Westfalen
“Fresh Widow”
KUNSTSAMMLUNG NORDRHEIN-WESTFALEN. K20/K21
Grabbeplatz 5 40213
Düsseldorf
Del 31 de marzo al 12 de agosto de 2012
Durante siglos, la ventana ha sido uno de los motivos artísticos más cultivados y la imagen de una habitación con vistas en la que una este elemento marcaba el umbral entre el interior y el exterior ha servido para establecer sesudas reflexiones sobre la esencia de la pintura: ya en el siglo XV, Alberti afirmaba que la observación de un cuadro se asemejaba a la contemplación de un paisaje a través de un vano, dando lugar a una metáfora vigente aún hoy.
En el siglo XX la ventana continuó siendo uno de los ejes de inspiración de numerosos creadores, pero ganado independencia y no vinculándose siempre a la arquitectura, a la visión de una naturaleza tras ella ni a las teorías pictóricas más elevadas de otros tiempos. Robert Delaunay, Matisse y Josef Albers experimentaron con ella para poner de relieve la planitud del soporte de sus imágenes y estudiar las interacciones en sus obras de líneas y colores.
La serie de French Windows de Duchamp (1920) anuncia la apertura de nuevos caminos: ahora vemos ventanas ciegas o rotas, como en Magritte. Cada vez más, se va desvinculando este motivo de la observación del exterior, configurando una realidad pictórica en sí misma.
Desde 1950, creadores como Ellsworth Kelly, Eva Hesse, Robert Motherwell, Gerhard Richter, Christo, Isa Genzken, Brice Marden, Günther Förg, Toba Khedoori, Jeff Wall, Sabine Hornig, Olafur Eliasson o Jochem Hendricks estudiaron a fondo complejos fenómenos pictóricos tomando la ventana como punto de partida, entre ellos los mecanismos de canalizar la mirada del espectador, las similitudes de este objeto con el marco de una pintura, la transparencia y el reflejo, las luces y las sombras…
El Kunstsammlung de Düsseldorf aborda, a través de un centenar de pinturas, dibujos, objetos, esculturas y fotografías la variadísima y cada vez más libre presencia de la ventana en el arte desde 1912 hasta el momento presente.