El Museum of Original Figurines surge de la iniciativa de dos coleccionistas belgas
Bruselas, 05/10/2011
Existen varios museos dedicados al cómic en Europa y en la propia Bélgica, como el Centro Belga del Cómic o el Museo Hergé de Lovaina la Nueva, pero hasta la fecha no se había inaugurado ninguno centrado exclusivamente en sus figuras más populares. Dos destacados coleccionistas del país se han decidido a paliar esta carencia con el objetivo de dar un nuevo enfoque a los museos del cómic ya abiertos y de ofrecer al público la posibilidad de ver y tocar a sus personajes preferidos trasladados a las tres dimensiones del mundo real.
El MOOF (Museum of Original Figurines) abrió sus puertas al público el pasado 29 de septiembre y contiene en su colección piezas únicas, no sólo del cómic nacido en Bélgica, sino también del cómic europeo, estadounidense y japonés de todas las épocas y estilos.
Se encuentra ubicado en pleno centro de Bruselas y expone al público 800 piezas distribuidas en 1.200 metros cuadrados, aunque en sus fondos alberga muchas más: 3.000 figuras. Entre ellas destaca un Milú momificado en el interior de un sarcófago y realizado a mano y figuras a tamaño real de Tintín, el capitán Haddock o el profesor Tornasol, así como bustos en bronce de Astérix y Obelix. La recaudación que podría obtenerse por ellos en subastas públicas es incalculable.
Completan los fondos del MOOF facsímiles de revistas, primeras ediciones, placas originales y objetos de coleccionista distribuidos en un recorrido temático.
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