A Space of Time (Un espacio de tiempo)

Porque aunque seguimos generando sangrientas guerras tradicionales, donde violencia física y pobreza se multiplican, éstas conviven con perversas estrategias de control. Sutiles tensiones que los medios de comunicación propagan como virus, edulcoradas con promesa de “información”, de “progreso” y de “confort”, y que a la larga nos inyectan estrés, aislamiento, y depresión. El filósofo esloveno iek nos ha puesto al aviso del modo en que la seducción mediático-tecnológica logra lo que él define como “ruptura de la temporalidad”: representaciones virtuales de futuro. El lo llama activismo de la “interpasividad”, simulaciones de cambios que en realidad, no cambian nada. Y un inteligente ejemplo de esta reflexión me parece el vídeo de Chen Chieh-jen: Gente empujando (2008), en el que los excluidos por los nuevos mecanismos de la sociedad contemporánea empujan en vano. Su tarea de empujar en silencio se convierte en triste metáfora de esta “interpasividad”.

Annika Larsson. 3L33T, 2007                            Annika Larsson. 3L33T, 2007

Otra buena ilustración de esa degradación de la realidad a través de soluciones de “virtualización” del espacio social y cultural de la que iek habla, es el magnifico nuevo proyecto de Maria Abramovic: 8 lecciones sobre el vacío con un final feliz (2008). Realizado en Laos, explora el impacto de las imágenes de guerra y violencia que los medios difunden, deteniéndose en el uso de la imagen de la infancia. En sus tomas, los niños se disfrazan de soldados y posan con armas simulando la guerra o la muerte produciéndonos un perturbador efecto que fusiona seducción y horror.

En esta misma línea, Annika Larsson, en su vídeo 33L33T (2007) traza un descarnado retrato discontinuo de las relaciones subterráneas de poder con las que convivimos en nuestro entorno íntimo. Al final, el auto-encerramiento y la exclusión, terminan siendo un destino y hasta una elección. Encerramiento “elegido”, en nuestras propias casas acorazadas con empalizadas, verjas y alarmas como se muestra en el proyecto de Antoni Muntadas que en Rejas (2008), retrata las medidas de seguridad de los barrios ricos de Brasil. Encerramiento de los animales en el Zoo en la obra de Richard Billingham: Mandriles (2005) espejo de nuestros propios confinamientos y del modo en que gozamos observando al apartado. Y el enclaustramiento más extremo e invisible: el de la exclusión, que Paul Graham presenta en Las Vegas (Hombre fumando) (2007), que necesita pocas explicaciones: una mirada sobre la fractura social entre los admitidos y los apartados de la sociedad.

Para concluir, y aunque en principio parezca un trabajo más amable, por la armonía que Kimsooja nos transmite en el políptico Respirar – Una mujer espejo (2008), formado por cuatro cajas de luz con diferentes perspectivas de la instalación que realizó en el Palacio de Cristal, la artista no deja de plantearnos una cárcel más, una hermosa jaula de oro, en este caso, una jaula de luz… que no por ser bella deja de tener barrotes… un inteligente juego de espejos y seducción que volviendo a iek “desplaza la realidad y la sustituye por ensoñaciones paralizantes, por las que circulan los fantasmas y los miedos”.