22 vídeos para degustar

Susana Blas Brunel


Francesco Jodice
Sao Paulo Cytitellers, 2006
Colección de Arte Contemporáneo de la Comunidad de Madrid


Hay una frase del “padre del happening”: Allan Kaprow, que me gusta recordar cuando aludimos a la enorme presencia de la imagen videográfica en nuestros días, porque resulta especialmente gráfica en el “mundo visual” que habitamos: “Hasta que el vídeo no se utilice con la naturalidad del teléfono, no será sino una curiosidad pretenciosa” (1974).

“Gustos, colecciones y cintas de vídeo”
Centro de Arte Dos de Mayo, Madrid
Del 25 de septiembre al 11 de enero de 200
Digamos que ha terminado siendo premonitoria. Requiere mínimos comentarios porque el vídeo en nuestros días, no sólo se usa con la cotidianidad del teléfono… sino que se graba, reproduce y hasta se edita con un simple móvil! El momento que Kaprow imaginaba… ¡ha llegado! Y también se hace cada vez más habitual encontrar exposiciones como “GUSTOS, COLECCIONES Y CINTAS DE VÍDEO”, dedicada enteramente a presentar 22 piezas en soporte vídeo, exhibidas cada una de ellas de forma independiente, siendo un valor añadido el que las obras pertenezcan todas a la Colección de Arte Contemporáneo de la Comunidad de Madrid y a otras colecciones privadas madrileñas, lo que nos dice mucho del momento de reconocimiento y valoración que ha adquirido el soporte vídeo.

Julian Rosefeldt. Lonely Planet, 2006
Julian Rosefeldt. Lonely Planet, 2006
Colección Fundación Helga de Alvear

La exposición, comisariada por Virginia Torrente, reúne un conjunto de piezas recientes espléndidas, que puede servir para introducirse en el medio al espectador todavía no iniciado en el vídeo, y también producirá gran deleite en el seguidor del arte audiovisual por la calidad e inteligencia de los trabajos escogidos. Para ordenar las obras, la comisaria ha ideado tres apartados temáticos que engloban muchas preocupaciones de los creadores de hoy: “Pasajes domésticos y otros interiores”, “En las calles del mundo”, e “Intercambios culturales”. La compilación evidencia la ruptura definitiva de fronteras entre las distintas disciplinas del audiovisual, hibridándose sin recato ni complejos el “videoarte más puro” con la animación, el documental, o el cine experimental… generándose piezas “transdisciplinares” que pueden leerse y valorarse de un modo u otro según los contextos. 

Aernout Mik. Middlemen, 2001. Colección Fundación ARCO. CGAC, Santiago de Compostela       Thiago Rocha Pitta. Herança, 2007. Colección Teresa Sapey

                                                Aernout Mik. Middlemen, 2001                  Thiago Rocha Pitta. Herança, 2007

                                                Colección Fundación ARCO 

Por la gran calidad de los trabajos, recomiendo la visita a esta muestra, advirtiendo en primer lugar lo cómodo del acceso (Al Centro de Arte 2 de Mayo de Móstoles se llega en tan sólo 25 minutos en tren desde el centro de Madrid) y por la variedad de propuestas: podremos degustar desde obras que se ocupan del control y la vigilancia como la inquietante Three Chimneys (2006) de Terry Berkowitz&Pawel Wojtasik, o la fantástica y humorística ¿Quién eres? (2004) de Nuria Carrasco, en la que adoptando forma de video-acción la artista llama a casas de desconocidos y graba sus reacciones de sorpresa al abrir la puerta; pasando por las que revisan el género cinematográfico y el dibujo como la obra de Hans Hemmert: The Handbag (2002) o Nostigels (2003) de Zilla Leutenegger; o las que analizan problemáticas sociales como Boomerang (2004) de Alex Campoy, que reflexiona sobre la emigración focalizándose en los vendedores ambulantes, o el documental de Francesco Jodice, sobre la ciudad de Sao Paulo: Citytellers (2006) en el que de nuevo demuestra su capacidad para introducirse en otras culturas y explorarlas en profundidad.

Hans Hemmert. The Handbag, 2002. Colección privada, Madrid. Vegap. Madrid, 2008
Hans Hemmert. The Handbag, 2002
Colección privada, Madrid
Vegap. Madrid, 2008

Sería difícil detenerse en cada pieza, pero no puedo dejar de mencionar dos joyitas imprescindibles: 8 Minutes (2005) del japonés Hiraki Sawa, magnífico ejemplo de su capacidad para recuperar la magia y la melancolía de la infancia concibiendo personales universos sin salir de su apartamento; y la videodanza/animación de Robin Rhode, artista sudafricano que en The Storyteller (2006), concibe una exquisita coreografía en la que graffiti, trazo, cuerpo, vídeo y baile se aúnan.

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