Primera retrospectiva europea de Anna María Maiolino

La Fundació Tàpies muestra dibujos, fotografías, esculturas, films e instalaciones de la brasileña

La barcelonesa Fundaciò Antoni Tápies hace un recorrido por estas piezas, tomando como eje articulador los dibujos, en la que es la primera muestra retrospectiva de Maiolino en Europa. En ella tendrán cabida sus primeras xilografías y relieves, fechados a mediados de la década de los sesenta, que relacionan lenguaje y comida y que aluden al tránsito intestinal y el funcionamiento del cuerpo, cuestiones a las que la creadora hacía referencia también en las acciones Monumento à fome (1978) y Estado escatológico.

Estos mismos temas volverían a parecer en trabajos de á década de los noventa a través de esculturas que evocan la comida o formas escatológicas y de instalaciones en las que acumula formas básicas de barro, preindustriales o excrementales (Mais de mil o Ainda Mais Estas). Se trata de trabajos rudimentarios, en parte iguales y en parte distintos, modelados con gestos de mano tan simples como repetitivos que nos recuerdan la pulsión de la vida a través de los gestos más insignificantes y cotidianos.

Estas grandes instalaciones están elaboradas con barro sin cocer y tienen por ello un carácter efímero, pues acabarán convirtiéndose en polvo. Apelas más a nuestro sentido táctil que a nuestra visualidad.

La relación de la obra de Maiolino con los excrementos está directamente vinculada a la construcción de la subjetividad. La formación del sujeto, según la brasileña, tiene que ver al mismo tiempo con el lenguaje y con lo abyecto. Ambos términos, en última instancia, designan lo que ha sido expulsado del cuerpo para convertirse en un elemento ajeno, de modo que lo abyecto establece los límites del cuerpo mantenidos por la regulación y el control social, pero también los límites del sujeto.

La producción de Maiolino trabajo con las dicotomías dentro-fuera, positivo-negativo o ausencia-presencia, términos puestos abocados a reconectar en un proceso de transformación. El rigor y la precisión de sus piezas han convertido a la brasileña en un referente para las actuales generaciones de artistas en su país.