En sus imágenes investiga las relaciones ambiguas entre lo real y lo fotografiado y mezcla prácticas documentales y conceptuales a la hora de construir arquetipos con varias capas de significados. Cristina De Middel parte de la premisa de que la imagen del mundo que nos ofrecen los medios de comunicación reduce, en parte, nuestra comprensión real del entorno, así que trabaja a partir de temas que le permiten explorar el potencial de la fotografía como materia prima para narrar historias. Ficciones y no hechos.
En sus inicios trabajó como fotoperiodista, durante una década, para finalmente escapar de la mirada documental estricta (sin despojarse del todo de ese enfoque) y estrenarse en la imagen puramente artística de la mano de la muy original serie The Afronauts, en 2012. En ella exploraba la historia de un fallido programa espacial en Zambia en la década de los sesenta mediante representaciones escenificadas que rompían con nuestro imaginario visual tradicional del continente africano.
Después llegarían Esto es lo que hizo el odio (2014), Sharkification (2015) y Jan Mayen (2015), todos ellos proyectos publicados como fotolibros en 2015. Y precisamente su innovación en el campo del fotolibro ha sido una de las razones por las que la artista ha sido galardonada este año con el Premio Nacional de Fotografía, que concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y está dotado con 30.000 euros.
Un jurado formado por Luis Lafuente, director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural, Begoña Torres, subdirectora general de Promoción de las Bellas Artes; Isabel Muñoz, Premio Nacional de Fotografía 2016; Margarita Aizpuru, comisaria de exposiciones, crítica de arte, investigadora y docente; Rosa Brugat, artista visual; Nicolás Combarro, artista y comisario; Rafael Doctor, director del Centro Andaluz de Fotografía; Elisa Hernando, directora de Arte Global y Marisa Oropesa, comisaria independiente y crítico de arte, ha valorado el reconocimiento nacional e internacional que ha conseguido a través de sus trabajos, en los que replantea los límites de la realidad del lenguaje fotográfico, al mismo tiempo que ha innovado el ámbito del libro de fotografía, otorgándole una nueva dimensión como obra de arte total.
Este premio le llega tras recibir el Martín Chambi en 2011, el Infinity Award del ICP neyorquino en 2013 y, el año siguiente, el Premio de PHotoEspaña al mejor libro de fotografía del año.
Es la quinta mujer que lo logra, tras Cristina García Rodero, Ouka Leele, María Bleda, Isabel Muñoz y Colita, que renunció al galardón.
