Pintar y coleccionar, el gran juego de Jorge Galindo

Un homenaje a la Revista Goya en el Lázaro Galdiano

Madrid,

jorge_galindo_atlas_goya_reinterpretada_lazaro_galdianoQuienes visiten el Museo Lázaro Galdiano desde hoy y hasta el próximo 14 de mayo se llevarán dos grandes sorpresas al entrar en su Salón de baile. La primera será la provocada por la instalación Atlas Goya, de Jorge Galindo, que ha ocultado y transformado completamente este espacio emblemático del museo. La segunda, descubrir con asombro y agrado que hay museos valientes como este, que permiten que el arte actual se cuele en sus salas, transformándolas y haciendo de ellos centros vivos.

Jorge Galindo (Madrid, 1965) es el tercer artista invitado a participar en el proyecto “Reinterpretada”, comisariado por Rafael Doctor, que consiste en retar e involucrar a artistas con una mirada muy contemporánea para que trabajen sobre la colección del Museo desde un punto de vista histórico. Si Enrique Marty se centró en la figura de Lázaro Galdiano y su obsesión por Goya, y Santiago Ydáñez lo hizo en la naturaleza y los animales presentes en las obras del Museo, Galindo se aproxima a esta Colección desde la importancia que tiene la Revista de Arte Goya, publicada ininterrumpidamente por la Fundación desde 1954, como referente de investigación científica en su ámbito.

La exposición se ha titulado “El gran juego” y como tal se ha concebido y montado. Galindo quería juntar el coleccionismo con la creación, dos juegos constantes, y es que según sus propias palabras coleccionamos desde que somos pequeños y si sigues con esa pasión de mayor lo haces algo muy grande, lo mismo que sucede si pintas. La pieza central de este gran juego es la intervención en las dos plantas del Salón de baile y la galería superior, concebida específicamente para esta muestra. Miles de páginas en blanco y negro de la revista Goya, dispuestas en collage e intervenidas con trazos de pintura negra, empapelan la totalidad de las paredes: cascadas de imágenes que a la vez que dimensionan el valor de la revista convierten el espacio en una especie de cuadro vivo, habitable.

Aparte de este gran Atlas Goya, que sería el foco esencial, la otra parte de la exposición son una serie de obras propiedad de Galindo que han sido diseminadas por el museo, con un diálogo completamente integrador. Aquí vuelve el juego, el que se establece entre el artista como autor pero también como persona que se relaciona y participa de lo que hay a su alrededor. Entre estas piezas hay obras de Felicidad Moreno, mujer de Galindo, y de sus amigos Julian Schnabel, Carlos León, Dis Berlín, Santiago Sierra, Ray Smith o García Alix. De esta forma, hace notar cómo sus amigos pintores le acompañan en su vida y ahora también en esta exposición.

 

Julian Schnabel. Retrato de Juan (hijo de Jorge Galindo)
Julian Schnabel. Portrait of Juan Galindo (1993). Óleo sobre platos, 173 x 140 cm.

 

Entre todas ellas hay algunas piezas que verdaderamente impresionan por la idoneidad de su ubicación, como los dos retratos de sus hijos realizados por  Schnabel. El cuadro de su hija Clara parece que hubiera sido creado para esa pared. Está pintado sobre una tela de cortina estampada que contrasta con los brocados del cuadro vecino Retrato de dama atribuido a Rodrigo de Villandrando (c.1623). El de su hijo, Portrait of Juan Galindo (1993), correspondiente a la época más reconocible de Schnabel, la de los fondos hechos con platos rotos, también resulta impresionante colocado junto al Carlos II de Carreño. Otras obras que no solo no desentonan junto a las de la Colección del Lázaro sino que realmente encajan a la perfección son una de Joaquín Pacheco en la sala 14, jugando con las pinturas de Jenaro Pérez Villamil y Eugenio Lucas Velázquez; la obra de Dis Berlín, sobre un mueble de época, o los Círculos de cerámica de Felicidad Moreno compartiendo vitrina con piezas italianas del siglo XVI.

El recorrido finaliza con lo que podría ser una pequeña muestra en sí misma, en la que vemos una serie de papeles de Galindo pintados con los dedos en los que se hace referencia a los Caprichos de Goya, algunos collages de los Disparates y una pintura reciente titulada Revista de Arte I, en la que nuevamente se utilizan portadas de la revista Goya, cerrando así el homenaje a la revista y a una de las figuras clave en este museo.

 

“Reinterpretada III. El gran juego de Jorge Galindo”

MUSEO LÁZARO GALDIANO

C/ Serrano 122, Madrid

Del 17 de febrero al 14 de mayo de 2017

 

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