Dice Paul Graham, fotógrafo británico establecido en Estados Unidos a quien conocemos por su labor pionera trabajando con color en una obra de corte documental, que cuando estás obligado a ser sencillo, te ves en la obligación de afrontar el verdadero problema (porque) cuando no puedes ofrecer ornamento, tienes que ofrecer sustancia.
Desde esa intención de búsqueda de claridad trabajó en las tres series que presenta, hasta mayo del próximo año, en el espacio valenciano Bombas Gens, fechadas entre 1998 y 2011: American Night, a shimmer of possibility y The Present.
Experto en imágenes C-type, no comenzó a trabajar en digital hasta 2007 (cuando ya había realizado las dos primeras series ahora mostradas en Valencia y aún no había iniciado la tercera), pero el sello fundamental de su producción siempre lo hemos encontrado en su compromiso social y político, desde que en los ochenta abordó el conflicto de Irlanda del Norte en Troubled Land. Más tarde llegarían New Europe, una reflexión oportuna sobre la identidad europea; End of an age, retrato de los retos que implica la transición entre la juventud y la edad adulta; o la más abstracta y nostálgica Films, donde recordó sus comienzos con las películas fotográficas mientras preparaba una retrospectiva en la Whitechapel Gallery.
La muestra de Bombas Gens ha sido organizada en colaboración con el High Museum de Atlanta y Pier 24 Photography y reúne, como decíamos, tres series donde Graham plantea tanto la vigencia de la desigualdad, social y racial, en Estados Unidos, como nuestras dificultades para percibirla y el rol que desempeña la fotografía en nuestra forma de entender el entorno.
El proyecto lleva por título “La blancura de la ballena”, en referencia a un capítulo de Moby Dick en el que Melville habla de la metafórica ceguera del ser humano ante determinados asuntos y de que la persecución excesiva de cualquier fin puede, además de alejarnos de él, destruirlo. Y la conciencia de esa ceguera, en cuyo origen sitúa Graham determinados prejuicios y creencias, es el contexto necesario para entender tanto la intención de las imágenes de este autor como los fragmentos de realidad que reflejan.
American Night fue el primer proyecto que el fotógrafo llevó a cabo tras trasladarse a Estados Unidos y en él recogió las primeras impresiones de sus viajes por el país y también de sus desigualdades: a los suburbios en estado evidente de abandono y las imágenes sombrías de personas sin lugar donde guarecerse se contraponen las más luminosas de mansiones y coches de lujo: el trasfondo es tan distinto que cambia hasta el color, y el contraste se acentúa por la disposición de las obras, muy próximas.
a shimmer of possibility, por su parte, es un compendio de imágenes referidas a la vida cotidiana a lo largo y ancho de EE.UU. y, como en el caso anterior, su presentación también intensifica su mensaje: las vemos como un mosaico de intimidades, de instantes personales aunque sean colectivos que pueden hacer pensar en las narraciones sencillas de Chejov sobre lo cotidiano.
Por último, en The Present Graham se ha dejado influir por los maestros de la fotografía callejera y por los creyentes en la magia del instante decisivo (empezando por Cartier-Bresson) para enseñarnos distintas visiones de la ciudad de Nueva York: dos o tres para una misma escena, con encuadres no del todo iguales y separadas en su realización por unos segundos. El resultado transmite el encanto un punto melancólico del tempus fugit y la inmediatez que propicia la vida urbana, su caos. Ese tratamiento del instante decisivo no implica que deje a un lado la fluidez en los disparos propia de estos proyectos: no se trata, ni siquiera en este caso, de imágenes concebidas como únicas sino como parte de secuencias breves. Intenta el fotógrafo fluir con la naturalidad con la que lo hace lo que le rodea.
La conexión que el artista ha establecido entre las tres series entre sí -podemos considerar que forman una trilogía- y sus ideas sobre el acto de mirar (y de fotografiar) tiene que ver con los tres controles que podemos adaptar en una cámara: la apertura, que ajusta la luz (American Night), el obturador, que controla el tiempo (The Present), y el enfoque, que centra la atención (en las tres, pero sobre todo en a shimmer of posibility). De este modo, podemos entender que en estos trabajos no solo encontramos un testimonio gráfico de la falta de permeabilidad social, también una invitación a abrir la mirada desde distintas perspectivas: la del tiempo, la de la luz y la de la conciencia.
“Paul Graham. La blancura de la ballena”
Avenida de Burjassot, 54-56
Valencia
Del 1 de diciembre de 2017 al 27 de mayo de 2018
OTRAS NOTICIAS EN MASDEARTE: