Patricia Domínguez y lo popular curativo

La artista chilena presenta su primera individual en la Twin Gallery madrileña

Madrid,

Después de que, en esta misma sala, Tito Pérez Mora nos hablará de los mecanismos de nuestra memoria para recordar y borrar, llega a la Twin Gallery Patricia Domínguez, una joven artista chilena que en su trabajo identifica los males de la sociedad contemporánea que nuestro cuerpo somatiza y convierte en dolencias, y también los remedios, quizá con raíces ancestrales, que pueden ponerles freno.

Su exposición se titula “Llanto cósmico”, en alusión a esa tristeza de dimensiones espaciales en la que la sociedad del consumo y la autoexplotación sume a sus víctimas, y está comisariada por Violeta Janeiro. Nos propone, adoptando la intuitiva costumbre humana de incorporar al presente tradiciones reinterpretándolas, fijarnos en esos artefactos sustitutorios de la realidad que invocan referentes a menudo olvidados. Estos objetos los entiende la artista como signos que, refiriéndonos a culturas concretas o al contexto colonial, evocan circunstancias de dominación, en sus formas diversas, políticas y económicas, incluso cuando ese poder ya ha desaparecido.

Patricia Domínguez. Líneas cambiaformas, 2018
Patricia Domínguez. Líneas cambiaformas, 2018

Los artilugios sanadores que presenta en Twin Patricia Domínguez adquieren una condición simbólica semejante, hasta transformarse en acontecimientos, en un sentido que remite a las distancias pasadas y presentes entre los oprimidos y quienes modulan su libertad en el contexto geográfico e histórico de Latinoamérica, pero va más allá profundizando en sus posibles capas de significado y en el doble camino de esa opresión: también quien la ejerce la padece. Los responsables de explotar y mercantilizar los recursos de la naturaleza portan, en las obras de Patricia, camisas corporativas alusivas a su empleo, pero son víctimas a la vez de sistemas laborales y sociales que los vigilan y controlan, de modo que han de recurrir para salvarse de esos males, que antes o después saltan de la mente al cuerpo, a los poderes curativos propios de piezas empleadas por colectivos de historia milenaria (los mismos que estaban quedando progresivamente aplastados por la universalidad concedida a las manifestaciones culturales, por la globalización favorecida por las empresas y los hábitos de la mayoría social).

Aunque Domínguez se refiere en esta muestra a las identidades propias y colectivas, a lo local y lo mundial, lo pasado y lo futurible, su imaginario es muy personal: parte de nociones de la cultura precolombina y de la colonial para hacerlas suyas desde un vocabulario propio que ella denomina sci-fi sudaca-futurista, permeable no solo a los trastornos humanos de antes y de ahora, también a los excesos cometidos en la naturaleza.

Este “Llanto cósmico” tiene mucho de homenaje a los pueblos, latinoamericanos pero quizá no solo, que han sabido seguir vivos y sobreponer su cultura a los intentos históricos de dominación, pero también llama nuestra atención, y quizá ese sea su objetivo último, sobre los significados cambiantes que concedemos a los objetos y las imágenes, sobre nuestro uso de los mismos para comunicarnos -quizá deficitariamente hoy, en días de emoticonos- y sobre la imposibilidad de articular ritos que hoy nos sirvan para cultivar espiritualidades personales ajenas a los dictados de los medios y las redes.

Patricia Domínguez. Líneas cambiaformas, 2018
Patricia Domínguez. Líneas cambiaformas, 2018

 

 

Patricia Domínguez. “Llanto cósmico”

TWIN GALLERY

c/ San Hermenegildo, 28

Madrid

Del 14 de noviembre al 22 de diciembre de 2018

 

 

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