Simultaneísmo

Robert Delaunay. Torre Eiffel, 1926
Robert Delaunay. Torre Eiffel, 1926

Robert Delaunay fue quien acuñó el término de simultaneísmo para definir la pintura en la que se emplea el color como medio de crear espacio y formas en un cuadro.

Toma el nombre de Michel-Eugène Chevreul, cuyo libro De la loi du contraste simultané des couleurs et de l´assortiment des objets colorés (1939) influyó notablemente en las teorías del color de Seurat y de los neoimpresionistas. En 1913 los artistas pertenecientes al futurismo proclaman, en un artículo aparecido en Der Sturm y en Lacerba, ser ellos los primeros en introducir en sus obras la idea de simultaneidad. Su pintura se propone, en efecto, expresar una sensación dinámica a través de la descomposición del movimiento.

Guillaume Apollinaire será el encargado de la adaptación y generalización del término utilizándolo para designar un principio artístico, según el cual elementos sin relación se yuxtaponen de un modo arbitrario, de manera que las partes de una composición actúen entre ellas por medio del conflicto y el contraste más que por la lógica. El concepto simultaneidad es una de las ideas más discutidas en literatura, música y artes plásticas durante los años que preceden a la I Guerra Mundial.