Secesión

Movimiento que se origina en Viena en 1897 teniendo como fin inicial reunir las fuerzas creativas de Austria y crear vínculos con el ambiente artístico extranjero.

Klimt, primer presidente de la Secesión de Viena, y sus miembros separados de la Künstlerhaus, intentan instaurar un arte verdadero, libre del carácter comercial, en reacción contra el academicismo reinante. Su programa es claro: se trata no solamente de una lucha estética sino de una lucha por el derecho a la creación artística, por el arte mismo, por terminar con la diferencia entre gran arte y géneros artísticos de segunda categoría. Quieren terminar con el aislamiento cultural de Viena y dar a conocer en otros países trabajos de sus propios miembros: Klimt, J. Hoffmann, Schiele, C. Moll y K. Moser, que permiten inscribir el arte vienés en la gran corriente del art nouveau, que triunfa, alrededor de 1890 en todas las capitales europeas. La Secesión publica una revista propia Ver sacrum, en la que Klimt colabora regularmente. Su mayor aportación es sin duda la búsqueda de una síntesis de las artes, una obra de arte total, cuyo ejemplo más destacado es la puesta en escena de Klimt del Friso a Beethoven (1902), como homenaje al gran músico.

En cuanto a arquitectura, el maestro de este grupo es Otto Wagner, que desde su nombramiento en 1894 como profesor de la Academia de Viena lleva a cabo una revisión de su práctica arquitectónica: “el punto de partida de nuestra creación debe encontrarse en la vida moderna”.

Sus características serán el interés por los nuevos materiales (hierro, cristal), la preocupación por el urbanismo, la utilización de la imaginación en los proyectos del metropolitano, pasos elevados y estaciones. Preconiza la línea horizontal, el tejado plano y una sencilla utilización de los materiales. Otros miembros del grupo fueron Joseph Hoffmann y Adolf Loos.