Expresionismo abstracto
Surgió tras la II Guerra Mundial y el Holocausto, un periodo de incertidumbre y estupor que, en lo artístico, dio lugar a formas de creación desgarradas y llenas de contradicciones que parecieron dejar a un lado el goce estético. Para Kermode suponen “variaciones de lo apocalíptico” y deben afrontar el problema del vacío derivado de una gran falta de imágenes de referencia tras desterrarse antiguos héroes y narraciones y desvirtuarse los propósitos transformadores de las vanguardias previas a la guerra.
Estados Unidos, y sobre todo Nueva York, dominaron el panorama artístico dada la persecución de la creatividad experimental en los estados totalitarios europeos y al establecimiento allí de muchos artistas procedentes del continente (Mondrian, Ernst, Chagall…).
Previamente al nacimiento del Expresionismo Abstracto, en Estados Unidos reforzaron la posibilidad del arte con la vida contemporánea tras 1945 el surgimiento del Federal Art project, la presencia de muralistas mexicanos desarrollando obras de gran formato y la de surrealistas que apelaban al subconsciente y al abandono de las tradiciones europeas (el nuevo arte también se basaría en el subconsciente y la libertad individual). El movimiento representó el “triunfo de la pintura americana” entonces y fue la marca cultural del país en la Guerra Fría.
A los expresionistas abstractos les fascina el mito del pionero y sus implicaciones de soledad, dureza y énfasis en el proceso. Su obra no obedece a un estilo unitario: define el movimiento su afirmación del individuo y del carácter expresivo del arte. Como el Informalismo, el Expresionismo Abstracto agrupa búsquedas personales en torno al signo gráfico (trazo o mancha) y en torno a la materia. Se afirma la materialidad del cuadro como superficie, rechazando todo ilusionismo en cuanto a perspectiva y en cuanto a representación de otra realidad que no sea la del propio trazo o materia.
Los expresionistas abstractos mantienen el precepto de la sola pintura, de un mandato de absoluta sinceridad y de la creencia en el artista como individuo que se expresa a través del plano pictórico, el gesto y la acción física.
Entienden la pintura como fruto de una experiencia dramática en la que el artista, desencantado por su contexto e inspirado por el Existencialismo, se refugia en su interior y abandona referencias. Se rechaza la forma y se habla de mancha, textura, arenas, goteos…y del proceso artístico como rito sustancial, de la pintura como lugar durante ese proceso y como huella o documento del mismo después.
El Expresionismo Abstracto se desarrolló conforme a dos tendencias: Action Painting (enérgica y gestual, sus representantes son Pollock, Kline y De Kooning) y Colour Field Painting (más puramente abstracta, reposada, mística para Rosenberg. La representa Rothko).