Action painting
Action Painting es la expresión acuñada en 1952 por el crítico Harold Rosemberg en su texto “The American Action Painters”, publicado en la revista Art News, considerado hoy como el manifiesto oficioso de la Escuela de Nueva York, para referirse, en un principio, a la pintura de De Kooning; posteriormente se extiende a los pintores gestuales como Pollock y Kline.
Rosenberg defiende la idea de que el lienzo se ha transformado para los pintores de la vanguardia norteamericana en “una arena, un lugar de acción”. Subraya la idea de que el cuadro no debe ser sólo un producto acabado sino que debe reflejar el proceso de su creación, es decir, las acciones realizadas por el artista mientras lo pinta. En definitiva, lo que sucede en el lienzo constituye un acontecimiento y no una imagen. Por ello, y según Rosenberg, las referencias estéticas tradicionales (forma, color, composición, dibujo) no deben tenerse en cuenta y deben dejar paso al acto mismo de la creación de la obra. En este grupo de artistas cabe destacar, además de los ya mencionados, a Gorky y Hoffmann. El término se hará de uso común en los años cincuenta como denominación alternativa para el expresionismo abstracto.