Luis Pérez Calvo y Miluca Sanz: estratos y cromos de Madrid

Presentan sendas muestras en CentroCentro

Madrid,

Para Miluca Sanz, un calendario es como un camino, es una manera de dar sentido al mundo; de atravesar la vida igual que el camino es una manera de atravesar el paisaje. Esta artista segoviana, residente en Madrid, prepara actualmente su tesis doctoral con el título de Diarios, fechas y calendarios y exhibe en CentroCentro, bajo el comisariado de Estrella de Diego, “Estratos. La inmortalidad de lo efímero”.

Sanz entiende que los calendarios no son sólo una herramienta práctica para organizar el tiempo, sino la representación simbólica de esa vida fugaz cuyas huellas quedan en gestos y objetos y, sólo de forma parcial y muy subjetiva, en nuestra memoria.

Por ese carácter escurridizo el tiempo le obsesiona, y trabaja por atraparlo fijando en imágenes lo que de otro modo desaparecería: capta lugares de Madrid (que, en realidad, podrían pertenecer a otras ciudades) y los asocia a hojas arrancadas de un almanaque, a modo de recordatorio de su presencia en un momento concreto y un lugar.

Tiempo y espacio quedan enlazados, pero quizá sólo para sugerir que ese vínculo implica la cancelación: Sanz da cuenta de lo desapercibido que sobrevive al paso de los años, de una arqueología de Madrid inesperada y carente de jerarquías, como las cápsulas del tiempo de Andy Warhol, con sus filtraciones, restos de pizza y panes disecados.

Miluca Sanz. Estratos. La inmortalidad de lo efímero. CentroCentro
Miluca Sanz. Estratos. La inmortalidad de lo efímero. CentroCentro
Miluca Sanz. Estratos. La inmortalidad de lo efímero. CentroCentro
Miluca Sanz. Estratos. La inmortalidad de lo efímero. CentroCentro
Miluca Sanz. Estratos. La inmortalidad de lo efímero. CentroCentro
Miluca Sanz. Estratos. La inmortalidad de lo efímero. CentroCentro

Comparte esta autora espacio expositivo, en la planta 3 de CentroCentro, con Luis Pérez Calvo y sus “Cromos de artista”. Heterodoxo, creció entre los muy castizos barrios de Embajadores y Lavapiés coleccionando cromos, tebeos, discos de vinilo o enciclopedias ilustradas: material para el aprendizaje y el disfrute de los nacidos en los sesenta y los setenta.

Su mirada se ha dirigido siempre hacia lo cotidiano y no por ello ordinario (programas de televisión, letreros de los comercios, cartelones de cine, el circo o las verbenas), enriqueciendo esas referencias con su estudio de la historia del arte y sus visitas al Prado.

Sus imágenes, entre el humor y la nostalgia, lo profundo y lo superficial, desprenden imaginación, pero una no abstracta, sino derivada del establecimiento de relaciones personales, y hasta cierto punto secretas, entre las cosas.

Los trabajos que expone ahora en Cibeles, bajo el comisariado de Carlos Delgado Mayordomo, corresponden a una selección de las centenares de pequeñas pinturas a las que viene dando forma en la última década, basándose en exposiciones visitadas dentro y fuera de Madrid. No quiso Pérez Calvo documentar lo contemplado, sino recrearlo a partir de su punto de vista, esto es, de asociaciones libres, juegos sonoros y semánticos, alusiones a su propio entorno…

En el fondo, cada una de las imágenes que forman parte de estos cromos es una invitación a compartir su entusiasmo por esas muestras, y por la posibilidad de adentrarse en sus discursos creativamente sin despojarse de los propios: a través del diálogo y la reinterpretación.

Luis Pérez Calvo. Cromos de artista. CentroCentro
Luis Pérez Calvo. Cromos de artista. CentroCentro
Luis Pérez Calvo. Cromos de artista. CentroCentro
Luis Pérez Calvo. Cromos de artista. CentroCentro

¿Por qué llamarlas cromos? Frente a las imágenes digitales, infinitas y siempre disponibles, aquellos eran buscados, esperados, azarosamente encontrados, incluso físicamente atractivos, y vinculados a las nociones de deseo e intercambio. Pérez Calvo los atesoró como atesora hoy sus sensaciones de aquellas exposiciones: desde el entusiasmo, la curiosidad y un vínculo claro con la vida cotidiana, que se desarrolla en el pequeño y no en el gran formato.

Estas estampas componen, en la muestra, dos murales que dan lugar a un mapa posible -no exhaustivo y sí afectivo- de Madrid: literario, apocalíptico y poblado de museos, galerías de reciente creación, edificios ultratecnológicos, hormigoneras, anuncios de neón, autopistas elevadas y enormes pantallas.

Luis Pérez Calvo. Cromos de artista. CentroCentro
Luis Pérez Calvo. Cromos de artista. CentroCentro

 

 

Miluca Sanz. “Estratos. La inmortalidad de lo efímero”

Luis Pérez Calvo. “Cromos de artista”

CENTROCENTRO. PALACIO DE CIBELES

Plaza de Cibeles, 1

Madrid

Del 23 de octubre de 2025 al 26 de abril de 2026

 

Comentarios