Coincidiendo con la presentación, en la próxima edición de la Biennale de Venecia en el pabellón estadounidense, de obra nueva de Joan Jonas, el MIT List Visual Art Center de Massachusetts, en la ciudad de Cambridge, exhibe siete videos fundamentales en la trayectoria de esta artista neoyorquina, pionera en la práctica de la performance, el cine experimental y la videoinstalación, que ha estudiado en sus trabajos los clichés asociados a la feminidad, deconstruyendo la imagen de la mujer y los estereotipos en torno a sus comportamientos.
Aunque se inició en el campo de la escultura, a finales de los sesenta comenzó a trabajar de lleno en performances que desarrollaba en áreas periféricas de Nueva York en las que se valía de su propio cuerpo para llamar la atención sobre cuestiones políticas y de género.
Ya en la década de los setenta, incorporó monitores de vídeo a sus acciones en vivo para dar lugar a nuevas capas de significado y en algunos de sus filmes más tempranos, a los que también sumó fragmentos de danzas y rituales, o en sus últimos proyectos vinculados a la performance teatral, ha articulado un retrato de la identidad femenina nada convencional sirviéndose de un vocabulario propio creado a partir de objetos y gestos ritualizados.
Jonas se ha servido, también con esos fines, del recurso a las máscaras y a la mascarada, del dibujo y de la estratificación de espejos e imágenes reflejadas.
La exhibición que le dedica el MIT puede verse hasta el 5 de julio y consta de piezas fechadas entre 1972 y 2005. Cuenta con el que fue su primer filme en pantalla única, Organic Honey’s Visual Telepathy (1972), que compaginaba sus indagaciones sobre la representación de lo femenino a partir de máscaras, espejos y otros accesorios con la investigación conceptual de las posibilidades del video, con especial mención a la reproducción instantánea.
Por su parte, el filme Mirage (1976) muestra a la artista ejecutando trazos y enigmáticos dibujos con tiza para borrarlos después.
En los ochenta, la producción de Jonas se abrió hacia un mayor elenco de formas narrativas inspiradas en los mitos antiguos, los cuentos de hadas y la literatura en general. Como ejemplo de ese viraje, y de su progresivo aprendizaje de sofisticados efectos especiales, podemos citar el video Double Lunar Dogs (1984), basado en una historia de ciencia ficción ideada por Robert Heinlein y protagonizada por habitantes de una nave espacial que vagaban en el espacio durante generaciones.
Volcano Saga (1989) se produjo originalmente para un canal televisivo y se basa en una antigua serie islandesa, y Lines in the Sand (2002-2005) documenta la performance del mismo título que la artista presentó por primera vez en 2002 con motivo de Documenta 11.
En esa cita, en la Documenta de Kassel, ha participado Jonas en seis ocasiones, pero será este año cuando la artista americana se estrene en La Biennale. Ya ha anunciado que para la ocasión trabaja en una instalación site-specific titulada They Come to Us Without a Word en la que tendrán cabida dibujos, arte sonoro, objetos y videos relacionados con el océano y su poder poético y como fuente de vida y paraíso natural.
La propia artista ha anunciado que el proyecto será muy personal, pues, además de crear los dibujos, el vídeo y las piezas escultóricas, ella misma escribirá el guion del conjunto, compondrá la banda sonora y diseñará el recorrido del público entre las obras, un viaje multimedia.
OTRAS NOTICIAS EN MASDEARTE: