La dedicada a Gaultier es la segunda gran muestra que la Fundación MAPFRE dedica a un diseñador tras la exitosa muestra centrada en los diseños de Saint Laurent que el año pasado pudo verse en sus salas de Recoletos, pero la relación de esta institución con la moda se inició mucho antes, pues custodia números dibujos de Rafael de Penagos muy vinculados a este arte.
Gaultier no se considera un artista, sino un hacedor de deseos y un amante de la belleza en su sentido más amplio, social y casi humanista: de la belleza del diferente. La exhibición que desde hoy puede visitarse en la tercera planta del palacio de Recoletos no se estructura cronológicamente al modo de una retrospectiva, pero sí rastrea las más de tres décadas como modisto del enfant terrible de la moda francesa haciendo hincapié en el arriesgado, y a la vez artesanal, carácter de sus propuestas.
Serán en total 110 de sus diseños de alta costura y prêt-a-porter los que puedan verse en Madrid, acompañados de diferentes audiovisuales y extractos de entrevistas y desfiles. Como novedad, podrán verse en nuestro país las piezas que Gaultier diseñó para sus colaboraciones recientes con Almodóvar (en La mala educación y La piel que habito, que siguieron a una primera en Kika) y también los dos emblemáticos corsés que diseñó a comienzos de los noventa para una de las giras de Madonna.
España, los trajes de luces de nuestros toreros, los abanicos, el flamenco y la movida le sirvieron de inspiración desde sus inicios autodidactas. Él se confiesa alumno de las publicaciones de moda hasta que comenzó a trabajar, a los 18 años, junto a Pierre Cardin, pero también convirtió la calle en su musa, tratando siempre de llevar al límite las relaciones entre alta y baja cultura, cuestionando la noción de buen gusto y concibiendo su obra como una creación viva y visible, nunca como una naturaleza muerta, planteamiento que se ha extendido también en esta exhibición. La prueba evidente: los rostros humanos de sus maniquíes masculinos y femeninos. Mediante tecnología audiovisual, se han proyectado en ellos los rasgos de diversas celebridades, entre ellas, la del propio Gaultier.
Complementada por un completísimo catálogo, “Jean Paul Gaultier: Universo de la moda. De la calle a las estrellas” viajará en 2013 a Kunsthal Rotterdam y al Arkitekturmuseet de Estocolmo.
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