Itinerarios XXI, escaparate de lo nuevo

Fue en 1994 cuando la Fundación Botín puso en marcha su programa de Becas de Artes Plásticas, por el que han pasado desde entonces un total de 168 artistas que, en muchos casos, han consolidado sus carreras desde entonces. Todos ellos mostraron después en la Sala de Exposiciones de esta Fundación en Santander los frutos de los trabajos que desarrollaron durante su beca y, a partir de mañana, llega el turno de los ganadores de la vigésimo primera edición de esta convocatoria, nombres que no van a seros en absoluto desconocidos: Carles Congost, Albert Corbí, Patricia Esquivias, Jon Mikel Euba, Rodrigo Oliveira, Wilfredo Prieto, Julia Spínola, Justin Randolph Thompson y el cántabro Jorge Yeregui.

Los ha seleccionado, entre 759 participantes de medio centenar de países, un jurado compuesto por Juan Antonio Álvarez Reyes, Director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, el artista portugués Pedro Cabrita Reis, la también Patricia Dauder (que disfrutó de esta beca en 2006-2007) y el comisario y crítico de arte cubano Osvaldo Sánchez.

¿Qué encontraremos, hasta el 31 de mayo, en “Itinerarios XXI”? Piezas que inciden en la idea de que una obra de arte es, fundamentalmente y por encima de otras consideraciones, un medio que facilita al espectador la visualización de un proceso, en línea con el cuestionamiento que se viene produciendo desde hace décadas de la creencia de que, independientemente de su exhibición, o no, en uno o varios espacios expositivos, lo más importante de un proceso artístico son las distintas fases de investigación y producción que lo han generado frente a la tradicional concepción de obra terminada, lista para ser contemplada y aceptada por el público.

La muestra, compuesta por imágenes, textos, reliquias o vídeos, resulta en definitiva un proyecto concebido para la reflexión, por encima de todo, en línea con el planteamiento de estética relacional surgido hace cerca de veinte años para describir las prácticas artísticas que promovían la participación del espectador, su interactividad, como un elemento clave para crear significado.

“Itinerarios XXI” pretende que el visitante de la Fundación Marcelino Botín se convierta en investigador capaz de sacar conclusiones propias de lo que ve. El Director Artístico de la Fundación y comisario de esta exposición, Benjamin Weil, subraya cómo los artistas seleccionados han utilizado y combinado libremente elementos procedentes de diversos medios —pintura, escultura, fotografía, vídeo y performance— para crear unas estructuras narrativas híbridas o de múltiples capas. El resultado es una muestra abierta que el espectador activará al asociar mentalmente sus componentes y relacionarlos con la arquitectura del espacio que ocupan, parte integrante del proyecto.

DISCURSOS, POLÍTICAS Y PAISAJES

Si Congost ha incidido en las concomitancias entre el papel del artista en el mundo contemporáneo y el del adolescente inmerso en el proceso de socialización, Corbí ha mezclado referencias a varias formas de discurso —científico, antropológico, político o lógico— para proponernos una reflexión sobre sus posibles interferencias e influencias mutuas y Patricia Esquivias nos presenta, a modo de narradora, fragmentos de vídeos y revistas, fotos, dibujos y pequeños objetos que ofrecen su visión de la cultura contemporánea.

Jon Mikel Euba ha basado su trabajo en el dibujo como procedimiento y en la escultura como parte de un programa que puede plasmarse en un espectro de medios casi inabarcable; Olveira reflexiona en una intervención multimedia sobre la idiosincrasia de las estrategias expositivas en el ámbito de las artes visuales y el últimamente controvertido Wilfredo Prieto, en su línea, ha explorado de nuevo el potencial del humor como estrategia artística, creando imágenes livianas, lúdicas, absurdas o llenas de sentido para ofrecer una reflexión subversiva sobre la política actual.

Por último, la madrileña Julia Spínola mezcla en sus esculturas objetos encontrados o creados por ella misma para diseñar una nueva jerarquía entre lo aparentemente funcional y lo puramente formal; Randolph Thompson se ha servido de la instalación escultórica, la performance, el vídeo y el sonido para estudiar las implicaciones históricas del triunfo, la victoria y el ascenso y Jorge Yeregui ha investigado ese asunto tan español y tan contemporáneo que es la urbanización acelerada, la reconfiguración de las ciudades y su impacto en el territorio en meticulosos ensayos visuales a los que podríamos referirnos como “reingeniería del paisaje”.