Isabel de Braganza contará con espacio propio en el Museo del Prado

María Isabel de Braganza, infanta de Portugal y reina consorte de España tras su matrimonio con Fernando VII, académica de Bellas Artes y gran amante de la pintura, contará con un espacio que le rinda homenaje en el Museo del Prado, cuya creación impulsó al alentar el nacimiento de su centro antecesor: el Real Museo de Pinturas y Esculturas. Sin embargo, no llegó a verlo abierto por su temprana muerte en 1818, apenas superada su veintena.

Este espacio en tributo a la monarca y a su legado se ha instalado en la sala 54 y pretende ofrecer al público una interpretación contemporánea de su rol en la historia de esta institución. Se exponen allí dos retratos suyos: uno de formato oval pintado por Vicente López inmediatamente antes de su boda con Fernando VII, en 1816, y que sigue los modelos de retrato de tipo imperio impuestos por Josefina Bonaparte – busto, vestido rojo y collar de perlas-, que a su vez serviría como modelo al realizado por Bernardo López que puede verse en la sala 101 del Prado; y otro ya póstumo, realizado en 1827 por el escultor José Álvarez Cubero, en el que aparece como matrona romana, reproduciendo esquemas derivados de la antigüedad clásica (Agripina, Olimpia o las musas), pero tamizados por la observación de autores neoclásicos como Canova o Thorwaldsen.

Con esta iniciativa, el Museo del Prado quiere reafirmar su compromiso con la difusión de su historia y la del legado de quienes favorecieron su existencia.

Imagen de la sala 54 dedicada a María Isabel de Braganza como reina fundadora. Fotografía: © Museo Nacional del Prado
Imagen de la sala 54 dedicada a María Isabel de Braganza como reina fundadora. Fotografía: © Museo Nacional del Prado

Nacida en Queluz y fallecida en Aranjuez, María Isabel de Braganza era hija del rey Juan VI de Portugal y de Carlota Joaquina de Borbón, a su vez hermana de Fernando VII, que sería su marido. Pintora aficionada, un artículo del 3 de marzo de 1818 en La Gaceta de Madrid revelaba su contribución a la reforma del edificio proyectado por Villanueva en el Paseo del Prado para dedicarlo a ”galería de las nobles artes”.

Distintos elogios fúnebres y una anotación de Pedro de Madrazo en su Catálogo de los cuadros del Real Museo, publicado en 1854, aluden igualmente a su papel como impulsora de la fundación del centro, que abrió sus puertas casi un año después de su muerte.

Vicente López. María Isabel de Braganza, hacia 1816. Museo Nacional del Prado
Vicente López. María Isabel de Braganza, hacia 1816. Museo Nacional del Prado

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