A partir del 7 de octubre y hasta el 27 de noviembre, podremos contemplar en la Sala Lonja del Pescado de Alicante la propuesta ganadora en la I Convocatoria pública para la presentación de proyectos expositivos que puso en marcha el Ayuntamiento de la ciudad.
La muestra llevará por nombre “Inmoderatus” y en ella participan cuatro artistas cuya obra, en lo formal, parece ofrecer pocos puntos en común: Tonia Trujillo, Elisa Torreira, Kae Newcomb e Isabel Cuadrado. Los nexos entre ellas los encontramos en los procesos de creación con los que trabajan: el alumbramiento de una idea, el desarrollo de investigaciones que puedan contribuir a darle forma y el intento fiel de conocer a fondo las técnicas y formatos con los que trabajan para alcanzar los resultados deseados.
Tonia Trujillo lleva a Alicante ”[te (IN-MOVILIZA] te). CRUZAR LA LÍNEA. ACTO SUBVERSIVO COLECTIVO”, una propuesta en la que reflexiona sobre el papel del arte como camino para construir y cuestionar nuestra conciencia social partiendo de los textos del pensador y filósofo Michel Foucault, sobre todo de aquellos en los que establecía que la verdad, el saber y el poder están estrechamente relacionados y que “el ejercicio del poder no es simplemente una relación entre “miembros”, individuales o colectivos.
Elisa Torreira, por su parte, nos invita a la acción en convivencia con las cosas pequeñas y los materiales sencillos a nuestro alcance, a poner en marcha revoluciones personales. Interesada por aquellos objetos a los que no solemos prestar atención, establece una dicotomía entre construcción y destrucción y en la Lonja alicantina exhibe “Esperando la marea”, un viaje exploratorio que no se refiere solo a capas superficiales sino al propio mapa emocional y a lo que esperamos del entorno.
A Isabel Cuadrado le interesa el desarrollo de los procesos por lo que tienen de temporalidad y el análisis de los espacios a la hora de configurar la obra de arte de una forma integral, relacionándola con un contexto del que no puede sustraerse. En su obra “Trazas”, propuesta para esta exposición, utiliza como base creativa los recursos propios de un museo etnográfico: los fondos del territorio y las herramientas que han permitido construirlos, y a partir de ellos estudia el sentido que damos a las cosas, y al pasado, y la validez o no de su aspecto útil.
Por último, Kae Newcomb presenta “THE WIND RISES – El VIENTO AUMENTA”, su mirada personal sobre la devastación del medio ambiente, las desigualdades económicas y los clichés informativos que pueden hacernos pensar que no podemos hacer nada por transformar la situación. Su obra es un llamamiento a la empatía.
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