Tania Blanco

NOMBRE: Tania

APELLIDOS: Blanco

LUGAR DE NACIMIENTO: Valencia

FECHA DE NACIMIENTO: 1978

PROFESIÓN: Artista

De Tania Blanco y su rigor técnico nos habló hace algo más de un año Noemí Méndez en su blog En cuarentena y, coincidiendo con su proyecto como becada en la última edición de la convocatoria de BilbaoArte, hemos decidido fichar a esta artista valenciana de trayectoria ya extensa: ha presentado muestras individuales en espacios de su ciudad como la Sala Parpalló o las galerías Pazycomedias y Punto, la sevillana Alarcón Criado y el Centre d´Art Conteporain. ACMCM de Perpignan y la Cité Internationale des Arts de París, y entre sus reconocimientos encontramos el Premio BMW a la Innovación en 2015, una beca de estancia en la Casa de Velázquez en la temporada 2014-2015, el Premio del Certamen Internacional de Pintura de Valdepeñas 2014, su participación en Generaciones, en La Casa Encendida, ese mismo año; la Beca Pollock-Krasner en 2011 o el de la Fundación Mainel en 2009, entre otros muchos.

Uno de los rasgos fundamentales de la producción de Tania Blanco es su combinación de técnicas muy meditadas y cuidadas (sea en pinturas –sobre todo en sus inicios-,vídeos o instalaciones) y de contenido político, y no es habitual que cuando se da este último la forma no quede relegada a un segundo plano.

El interés de la artista por asuntos políticos, relacionados sobre todo con el medio ambiente, la veracidad de la información en los medios, el modo en que estos ejercen determinadas presiones sobre el individuo, los efectos de la tecnología en nuestra sociedad y sobre todo las temáticas sociales, surgió de manera explícita en Strategies 101 (2011-2013), proyecto que podemos considerar el punto de arranque de sus trabajos más comprometidos.

Con anterioridad había abordado especialmente, con toques oníricos, la relación entre el hombre y la naturaleza, entre las creaciones naturales y las derivadas de la mano humana (a menudo química mediante) o entre el arte y la ciencia. Fijaos en Vacuum Dome (2007), Cell limbo (2008-2012), Sleepdrunk Vademecum (2008-2013) y Clear transparent poison (2012-2013).

Strategies 101 estaba formado por pinturas, instalaciones y vídeo (siendo la primera vez que trabajaba con este último medio). A partir de diversos objetos, como el pasaporte de un terrorista, una bandera estadounidense elaborada con una bolsa de basura, o una recreación de la caja negra no hallada de un avión, aludía con irreverencia al 11-S; también, en otras piezas, a la invasión de Libia.

En Generaciones 2014 participó de la mano del muy logrado Documentos inesperados en una sala de espera, trabajo que había iniciado en 2011. En lugar de aplicar pintura sobre lienzo conforme al procedimiento habitual, la dispuso sobre piezas de barro cocido. A partir de ellas emulaba prensa cuyo contenido tomó de medios de comunicación, blogs de activistas o lecturas de Chomsky y Foucault, pero, al presentarse en cerámicas, no podíamos acceder del todo a él. Fijándonos por separado en las noticias, encontrábamos alusiones a la elaboración química de los cosméticos, las actuaciones de los bancos, la monarquía o la policía o la guerra de Libia, asuntos sobre los que Blanco se había documentado a fondo. El contenido virtual toma la artesanal cerámica como soporte. La artista recalcaba aquí además que no hay verdad absoluta en torno a los acontecimientos históricos y que, en cualquier caso, esta no aparece en los medios de comunicación, que se mueven, en su opinión, por intereses.

Con el objetivo de acercarse cada vez más al público, de que este alcance a comprender su obra sin quedarse en la contemplación rápida, uno de sus trabajos más recientes, Consumo y sensibilidad, ha sido el diseño de una campaña de comunicación, semejante a las publicitarias pero con un carácter también didáctico, pensada para divulgar el arte contemporáneo a una audiencia masiva. Se planteaba Tania si es realmente posible la democratización de la creación actual y presentaba en paralelo la contemplación de arte al consumo de productos cotidianos, poniendo de relieve que el primero no es perecedero. La reflexión crítica queda así, también, de nuestro lado.

Algo después llegó À la victoire de…, la conmemoración, a través de lienzos que simulan por su textura la apariencia del mármol, de determinadas luchas sociales, algunas apenas conocidas.

Tania nos avanza en qué trabaja ahora: Estos meses continuaré trabajando en Bilbaoarte en la realización de un proyecto sobre la industria alimentaria que se focalizará en dos vertientes: la industria cárnica y de la agricultura intensiva.  A través de una extensa serie de esculturas-pinturas, estoy realizando una reflexión y cuestionamiento del origen e impacto que producen los alimentos procesados que se adquieren a diario en las cadenas de supermercados y grandes superficies comerciales.  UNLID (destapar) consiste en la recreación, apropiación y reinterpretación de los embalajes de los alimentos envasados procedentes de la industria alimentaria. 

Los embalajes o packaging de los alimentos industriales a menudo muestran una cuidada imagen, donde colores, formas y la propia naturaleza del contenido son embellecidas y retocadas para aparentar más jugosos, sabrosos, naturales y/o frescos.  Sin embargo, la crudeza de las bambalinas de la industria son algo desconocido para la mayoría de los consumidores: el hacinamiento en las fábricas de animales (eufemísticamente llamadas granjas), la inoculación de hormonas, antibióticos y sedantes, el sufrimiento y ejecución dolorosa de los mismos, la inevitable absorción  de esos mismos químicos y agrotóxicos a través de la deglución de esos alimentos, el grave impacto medioambiental de la industria cárnica, etc.

Existen numerosos investigadores, científicos y activistas que han puesto en evidencia que las prácticas de la industria alimentaria anteponen sus beneficios económicos a la calidad nutricional de los productos que comercializan.  No sólo se medica, hormona y maltrata cruelmente a los animales (pollos, vacas, cerdos, patos, etc.) si no que gran parte de los alimentos procesados (desde galletas, cereales de desayuno, bebidas, etc, hasta carnes y derivados cárnicos) adolecen en gran medida de auténtico valor nutricional y son adulterados con diversos químicos, entre ellos algunos para que se conserven más tiempo en las estanterías o para dotarles de un color más atractivo, siendo estos compuestos potencialmente dañinos para la salud a largo plazo.

La vertiente animalista del proyecto formará parte de Capital Animal en la Casa Encendida este año.  La vertiente relacionada con la agricultura intensiva y los agrotóxicos formará parte más directa del proyecto que realizaré en Bilbaoarte.  Ambas líneas de trabajo naturalmente se cruzan e imbrican en algunas piezas.

Conoced mejor a Tania en su web: www.taniablanco.com