Keke Vilabelda

NOMBRE: Keke

APELLIDOS: Vilabelda

LUGAR DE NACIMIENTO: Valencia

FECHA DE NACIMIENTO: 1986

PROFESIÓN: Artista

Si permanecéis atentos a masdearte, Keke Vilabelda no será desconocido para vosotros: hemos seleccionado sus obras entre nuestras favoritas en la última edición de Art Madrid y en Arte Santander 2015; a finales del año pasado os hablamos de su participación en una colectiva de CentroCentro que reunía a doce creadores que se habían inspirado en su vida diaria a la hora de trabajar y en 2012 dimos cuenta de que recibió de BMW la Beca Mario Antolín de Ayuda a la Investigación Pictórica (un año antes había recibido la Medalla de Honor en el mismo certamen).

Licenciado en Bellas Artes en la Facultad de San Carlos de Valencia y máster en la Central Saint Martins de Londres, Keke ha presentado muestras individuales en la Kir Royal Gallery, Las Atarazanas, Ademuz Espai D’Art y la Galería 9 de Valencia y en espacios internacionales como Plecto EAC, en la ciudad colombiana de Medellín; la Rodríguez Gallery de Poznan, en Polonia o la Coldharbour London Gallery. De su currículum forman también parte el Primer Premio en el certamen de la Fundación Mainel (2016), su selección para la convocatoria de la Luis Adelantado mexicana Zona_Seis, una de las Ayudas a la Creación Joven del Injuve (2015) y de las Alfonso Roig que concede la Diputación valenciana (2014), el Primer Premio de la Academia de Bellas Artes de San Carlos en 2012, su selección por la Saatchi Gallery para NEW SENSATIONS 2011 y su Premio Manolo Valdés de Artes Plásticas (2009), entre otros galardones.

El paisaje urbano en su acepción más pura es el eje temático fundamental del trabajo de Keke, desarrollado fundamentalmente en los campos de la pintura y la fotografía, aunque algunas de sus obras llegan a adquirir cariz escultórico. Es habitual también su uso del frottage o el grattage, técnicas responsables de que a veces evoquemos en ellos imágenes propias de la gráfica industrial.

En ocasiones ha dispuesto impresiones fotográficas de edificios sobre capas de cemento sirviéndose de silicona o acrílicos; otras veces las imágenes tomadas en las calles las ha presentado sobre soportes de policarbonato repintados en sus traseras con materiales diversos, incluso limpiaparabrisas, porque uno de los aspectos más interesantes del trabajo de Vilabelda es su experimentación con los materiales, desde lacas a lienzos sintéticos. Ellos son los responsables de que su producción sea diversa aunque la temática no varíe; de que pensemos que son posibles las declinaciones infinitas de un mismo tema y que puede imprimirse originalidad a lo cartográfico.

Predominan en su obra la geometría, los blancos, negros y grises; tonos (no únicos, los vivos son de uso audaz) con los que este artista valenciano puede explorar la riqueza de un entorno que basa en la línea. Al espectador no le interesan las localizaciones y los detalles anecdóticos (no hay, en ningún caso, figura humana que introduzca narratividad), lo que no implica que no bulla en estas imágenes vida latente, presencias al otro lado de las ventanas.

Y también frente al cemento: Vilabelda apela a quien contempla, cuestiona nuestros modos de mirar y vivir, interpretar y desenvolvernos en los espacios; se pregunta si esas maneras de relacionarnos con nuestro entorno arquitectónico más inmediato son particulares y globales, si existen patrones de uso, dinámicas que escapen a contextos.

Sus procesos de trabajo conectan a veces con los de un arqueólogo urbano que convierte las construcciones en reliquias que analizar o venerar; en objetos que podrán ser ruinas dignas de estudio aunque no cuenten con valor romántico añadido. Porque existe en ellas, a resguardo de quien observando solo se quede en lo obvio, una belleza propia próxima a la de las vanitas barrocas sin dimensión temporal; también la posibilidad de lecturas diversas sobre la especulación inmobiliaria y sobre nuestras especulaciones con modos de habitar y respirar en general.

Hay también en Vilabelda cierto juego con la ambigüedad en construcciones que parecen absolutamente reales pero contienen ficción y una apelación a la capacidad (fotográfica) de la pintura de ser memoria y registro, además de representación.

Conocedlo mejor en su web: www.kekevilabelda.com