NOMBRE: Christian
APELLIDOS: Lagata
LUGAR DE NACIMIENTO: Jerez de la Frontera
FECHA DE NACIMIENTO: 1986
PROFESIÓN: Artista
Hasta hace un par de meses podíamos contemplar en Murcia lo más reciente de nuestro último fichado: Chtistian Lagata presentaba en el Centro Párraga “Verde Chroma”, un conjunto de cinco instalaciones realizadas con objetos encontrados que, sumiéndonos en ambientes que nos proponían una experiencia sensorial, nos invitaban a reflexionar sobre el rumbo de las ciudades y sobre la deriva que están tomando nuestros modos, cada vez más mediatizados y artificiales, de relacionarnos con el entorno.
Sus anteriores muestras individuales las presentó Lagata en el espacio Santa Inés de Sevilla, A-ilha (Lisboa), la Galería Cero madrileña y la Sala Kursala de Cádiz y ha participado en colectivas en espacios como la Fundación BilbaoArte, Mira Forum (Oporto), Fabra i Coats, el Centro Conde Duque, Espositivo, las galerías 6+1 y Luis Adelantado o el Festival de fotografía PA-TA-TA.
Graduado en cine, producción de televisión y radio, ha cursado másters en fotografía en Blankpaper y EFTI y residencias en los citados centros BilbaoArte y Mira Forum, además de en el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía, de Córdoba. Por el primero fue becado el año pasado; también ha sido finalista en el Premi Miquel Casablancas (2018), resultó becado en el primer Encuentro de Creación Fotográfica de Andalucía del CAF almeriense y seleccionado en el XIX Open Call de Luis Adelantado (2017) y el Festival Internacional de Fotografía SCAN (2016). Antes obtuvo una beca de la Fundación Villalar para el Encuentro de Artistas de Castilla y León (2016), fue finalista en el Premio Mejor libro de fotografía nacional de PHotoESPAÑA, con Up Around the Bend (2016) y en el certamen FotoPrès de La Caixa (2015); quedó seleccionado en Descubrimientos PHE (2014) y ha sido becado por la Junta de Andalucía, en su programa Iniciarte; por la Cidade da Cultura gallega, para el quinto Encontro de Artistas Novos y por EFTI: en 2014 fue ganador de su beca Roberto Villagraz.
Lagata se suma hoy a esta sección por su doble concepción del arte: como vía para profundizar en cuestiones personales y vitales, ligadas a la experiencia pero también al subconsciente, y como camino de avance en lo técnico, no solo en el campo de la fotografía. Cada vez más, aúna disciplinas, fuentes de inspiración y materiales para crear environments que el público pueda habitar y que generen vivencias sensoriales, integrando la luz, el sonido y el diálogo con la arquitectura de las salas de exposición. Lo veíamos en Espositivo, con motivo de “Raw material“: se sirve de materiales industriales o de construcción, madera, hormigón y desechos para estudiar nuestros vínculos, cada vez más mediatizados, con los espacios por los que diariamente transitamos y nuestras formas de vida domésticas y urbanas, en las que, igualmente, lo artificial gana peso.
A Christian, como a todos nuestros fichados, le hemos preguntado cómo fueron sus comienzos; como hemos avanzado, se inició interesándose por la fotografía para ampliar después sus caminos: Considero que llevo trabajando como artista alrededor de ocho años; cinco siendo consciente de todo lo que esto conlleva, alternando el taller con trabajos relacionados con la publicidad y la producción y, por supuesto, con otros trabajos de supervivencia.
Mis primeras relaciones con el arte nacen en casa de mis padres a través de la fotografía, el cine y la música, disciplinas que han estado siempre muy presentes en mi día a día. Comencé haciendo un curso anual de fotografía y después me interesé por todo lo que sucedía detrás de las cámaras, cursando Producción de cine, radio y espectáculos durante dos años con la motivación de poder llegar a estudiar Dirección de cine (cosa que nunca hice). Con el tiempo empecé a interesarme mucho por otras disciplinas como la escultura, la instalación y el sonido, que es en lo que ando inmerso en estos últimos años.
Lo cotidiano es el centro de sus intereses y también el origen de sus materiales; indaga en nuestra relación con el entorno próximo y precisamente, en sus exposiciones, sumerge a los espectadores en ambientes en los que exprimentar reacciones propias. Hay mucho de escenografía en sus propuestas, también un componente narrativo; podrían generarnos sensaciones, transformaciones, similares a las que nos causa asistir a un concierto o al cine: Me interesa principalmente lo que nos rodea, la relación que establecemos con nuestro entorno más cercano, nuestras preocupaciones y fantasías, nuestro día a día. Transmitir experiencias, vivencias o un estado de ánimo es mi principal interés a la hora de desarrollar mi obra, utilizando la fotografía, la escultura, la instalación o el sonido como medios que me ayudan a dar forma a un concepto que normalmente cobra sentido a través del desarrollo y la ejecución de una puesta en escena, entendida como exposición, donde el espectador activa y da sentido a las piezas.
No ha dejado de evolucionar en técnicas y formatos desde sus inicios con la cámara, aunque lo audiovisual sigue teniendo mucho peso en sus proyectos. Unas y otras obras, en sus diversas disciplinas, se relacionan en cualquier caso entre ellas, generando esos espacios propios: Trabajo sobre todo fotografía, escultura, instalación y sonido, herramientas que utilizo para intentar transmitir una idea o experiencia y que hago dialogar normalmente a través de una puesta en escena.
Por norma general, trabajo con objetos encontrados, materiales de construcción, industriales o desechos (objetos de consumo en su mayoría), que combino con imágenes u otros materiales como pintura, hormigón, madera, plástico o lo que tenga a mano en mi estudio. Aunque no tengo una rutina establecida, normalmente encuentro estos materiales accidentalmente en zonas próximas a mi casa o a mi estudio.
Saliendo a fotografiar o filmar a la calle, también encuentra Lagata ideas que anotar y abocetar, el germen de sus futuras instalaciones y esculturas.
Entre los artistas que le inspiran encontramos fotógrafos, cineastas, escultores… La mayoría han hecho del espacio un elemento fundamental de su producción, en un sentido más o menos escenográfico: Me interesa la obra de Tillmans, Jeff Wall, Carl André, Godard, Richard Serra, Peter Fischli & David Weiss, Oscar Tuazón, Robert Smithson, Helio Oiticica, Pierre Huyghe…
Del proyecto más reciente de Lagata comenzábamos hablando. En Verde Chroma, expuesto a principios de este 2019 en Murcia bajo el comisariado de Jesús Alcaide, ha trabajado en los últimos años: se trataba de una puesta en escena, formada por diferentes instalaciones, de algunos de los síntomas y problemáticas que ejercen las experiencias provocadas por el capitalismo en nuestro comportamiento y en nuestro desarrollo como individuos.
Los objetos de desecho que encontrábamos allí tenían mucho que ver, no solo con nuestros modos de vida, también con nuestras esencias en un mundo incierto aparentemente dominado por la prisa, en el que el espacio público se privatiza y el doméstico se abre al dominio público, decía Alcaide (convirtiéndonos, queramos o no, en carne de plató).
Lagata se siente cómodo entre objetos usados, entre aquello que tiene vida previa que contar: se prestan en mayor medida al diálogo entre sí y tienen capacidad de comunicar; resultan reconocibles y expresan más allá de su materialidad, resistiendo frente a nuestra supuesta necesidad de cambio, un ansia que asegura mal destino. El artista explicó el origen de Verde Chroma a NEO2 Magazine y no podemos dejar de recogerlo: El origen de Verde Chroma nace una tarde en la que estaba comprando en Ikea algunas cosas para el piso al que acababa de mudarme. Llevaba horas caminando por ese recinto con forma laberíntica, que tiene música de fondo y huele a velas perfumadas, cuando me tuve que sentar por agotamiento en una esquina. Me encontraba completamente exhausto y mareado, como en trance, y me dio por mirar al techo, como cuando te quedas pillado mirando a un punto fijo sin pensar en nada concreto. Cuando observé el conjunto de tuberías, conductos, plantas artificiales, hormigón y cables tuve una especie de click en mi cabeza. Esta imagen del esqueleto del centro comercial, de la parte de atrás, me hizo despertarme y darme cuenta de que lo que estaba viviendo no era real. Inmediatamente relacioné Ikea con la calidez que sentía cuando era pequeño y veía “Aquellos maravillosos años” en el sofá de casa de mis padres, esa familia en la que todos eran guapos, olían bien y había una banda sonora perfecta pero que no dejaban de ser personajes de una serie de televisión.
El mundo (actual), ese escenario. El año pasado, trabajó Christian en The Fall y en Post no Bills. El primer proyecto nació, de forma muy explícita, de su pasear por la ciudad observando nuestros residuos y repensándolos; concibiendo esas ruinas como señales o símbolos de una catástrofe inminente; era un ejercicio basado en la práctica de caminar, en el reconocimiento físico y en la recuperación de objetos encontrados y desechos, abordando ciertos paisajes donde la sociedad abandona los residuos que produce y en los que la naturaleza es absorbida por lo artificial (y viceversa). Completé el ejercicio construyendo un set fotográfico compuesto por una caja de madera negra y una red similar a la redes de seguridad de las obras de construcción, fotografiando estos elementos como obra y documentación final del proceso.
Post No Bills también nació en la calle; en este caso atendiendo a nuestro poso sobre los muros, al perpetuo anuncio que nos rodea: constaba de negativos obtenidos a través de fotografías tomadas de las paredes del espacio público que albergaban carteles publicitarios, posteriormente vectorizadas e impresas en vinilo de corte. El ejercicio se completa retirando las zonas que equivalen a la cintas adhesivas que en su momento fijaban dichos carteles a las paredes. El resultado componía una especie de constelación urbana, imágenes de un cosmos totalmente terreno en el que habitamos sin, por inercia, fijarnos bien.
De 2017 data Thirty feet in lendth and twenty-five in breadth, serie de collages compuestos por objetos encontrados, materiales pobres y fotografías en los que cuestiono la artificialidad y la precariedad de las formas contemporáneas de la vida doméstica. Si los contemplamos compartiendo espacio, nos situaremos en el centro de un lugar propicio a la invención a partir de lo cotidiano y de lo pobre, una atmósfera en la que esos materiales, los más sencillos, pueden incentivarnos a reflexionar sobre lo esencial en medio del caos urbano, del modo en que la naturaleza lo hacía con los antiguos y lo sigue haciendo con los aptos.
Hemos preguntado a Christian qué será lo próximo: En septiembre inauguramos en el Centre del Carme de Valencia “Between Debris and Things”, una exposición colectiva comisariada por Antonio R. Montesinos en la que participo junto a Jørund Aase Falkenberg, Elena Aitzkoa, Anaís Angulo Delgado, Lucia C. Pino, Alberto Feijóo, Albert Gironès, Juliá Panadés, Jesús Palomino y Julia Llerena.
También pueden encontrarme en Carabanchel en 35.000 jóvenes, estudio que comparto con Cristina Mejías, Antonio Menchen, Amaya Hernández, Valeria Maculan, Pablo Durango, Jorge Mirón y Marta Van Tartwijk.
Seguiremos sus pasos; también podéis profundizar más en su web (www.christianlagata.com) y en Instagram: @christianlagata.