Francisco Calvo Serraller
Siguiendo la pauta de multiplicación y descentralización que vive España, el panorama de exposiciones temporales de este otoño es de una oferta muy rica y variada.
Hasta febrero de 2006
En Valencia coinciden en este momento la monográfica del escultor local “Miquel Navarro en la Colección de I.V.A.M.”, que hasta el 26 de febrero del 2006 muestra en los espacios de la institución mencionada, una selección de las 500 piezas que le ha donado el artista.
Junto a este merecido acento local también se exhiben sendas exposiciones en el IVAM: una del portugués Júlio Quaresma titulada “Mare Nostrum”, (hasta el 15 de enero de 2006), que con este nombre alude al trasfondo cultural mediterráneo y recrea su inquietante mundo figurativo de acentos naturalistas. La otra muestra está dedicada al británico “Tony Bevan”, (hasta el 8 de enero de 2006), con la primera retrospectiva de su pintura en nuestro país, pintura que valga decir, está vinculada con la Escuela de Londres.
En Barcelona la estrella es, sin duda, Caravaggio y la pintura realista europea (hasta el 15 de enero de 2006), que se presenta actualmente en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Gracias a su comisario, José Milicua, se ha puesto en pie una de las exposiciones históricas más importantes actualmente para visitar en Europa. 
En Bilbao, el Museo de Bellas Artes presenta “British Pop”, (hasta el 12 de febrero de 2006), una ambiciosísima selección de más de un centenar de obras, que gracias al autorizado criterio de su comisario Marco Livingstone, presenta a todos los grandes y menos grandes del histórico pop británico. También en la ciudad vasca hay que destacar “Arquiescultura”, en el Museo Guggenheim, un recorrido muy interesante sobre la hibridación constructiva en la vanguardia contemporánea.
En Madrid merece especial atención la muestra “Pablo Palazuelo. 1995-2005” (hasta el 9 de enero de 2006), en el MNCARS, en la que este artista madrileño entre sus 80 y 90 años de edad parece dar lo mejor de sí mismo. “Luz de gas y sus fantasmas en la pintura española 1880-1930”, a cargo de Lily Litvak y Pablo Jiménez, nos ofrece un apasionante panorama sobre esta vivencia cultural a través de los mejores pintores finiseculares de nuestro país.
Desde el punto de vista histórico-cultural, pero con un conjunto de obras de arte nada desdeñable y de la más variada especie, también reclama nuestra atención la exposición “Juan de Goyeneche y el triunfo de los navarros en la Monarquía Hispánica del siglo XVIII” (hasta el 30 de noviembre de 2005, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, desde donde partirá posteriormente a Pamplona). Por último, es reseñable en la Sala de Exposiciones de Alcalá 31, de la Comunidad de Madrid (hasta el 11 de diciembre de 2005), la muestra que bajo el título “Sean Scully. Para García Lorca” el artista irlandés le dedicara al gran escritor.
Viladrich
Mis funerales, c. 1909