La obra, fechada hacia 1658, ha sido recientemente restaurada
Desde el pasado 15 de diciembre puede admirarse en las Salas del Tesoro del Delfín del Museo del Prado La Natividad de Pietro de Cortona, pintura fechada hacia 1658 recientemente restaurada en el propio Museo.
El soporte de la pieza está formado por más de cuarenta pequeñas placas de venturina y tres de pizarra. Hay que recordar que la venturina es una pasta de vidrio que imita los efectos de la piedra procedente de Rusia e India a la que también da nombre. Comenzó a elaborarse en Murano a comienzos del siglo XVII, añadiendo óxido de cobre a la transparente pasta de vidrio. Sus brillos de variable intensidad los aprovechó Cortona para evocar el cielo nocturno y sus estrellas, y la iluminación de las Salas del Tesoro del Delfín se ha diseñado específicamente para poner de relieve esos efectos.
La Natividad de Cortona fue un regalo del cardenal Francesco Barberini, sobrino de Urbano VIII, al monarca Felipe IV.
“Natividad, Pietro da Cortona”
MUSEO NACIONAL DEL PRADO
Paseo del Prado, s/n
28014 Madrid