El Museo Diocesano de Barcelona revisa la trayectoria del maestro del Realismo
Un centenar de piezas, entre pinturas, dibujos, fotografías, grabados, documentación e incluso objetos personales componen la primera retrospectiva dedicada en nuestro país a Gustave Courbet, considerado fundador del movimiento realista. Podrá contemplarse en el Museo Diocesano de Barcelona hasta el 5 de septiembre y ha sido comisariada por Jean-Jacques Fernier, conservador del museo Courbet de la localidad francesa de Ornans, ciudad donde nació el artista.
La organización de esta muestra ha sido posible gracias cierre temporal de este centro galo por obras de remodelación, ya que la mayoría de las obras expuestas proceden de dicho museo. La exhibición analizará especialmente las estrechas relaciones de la producción de Courbet con el arte español, patentes en las claras influencias que ejercieron Velázquez, Murillo o Martí Alsina en la producción del pintor, y en las claras repercusiones de ciertas composiciones de Courbet en determinados trabajos de Picasso o Joan Miró. Dichas relaciones contrastan con la escasa presencia de obra del artista en las colecciones de los museos españoles, presencia que se reduce a las dos pinturas suyas con que cuenta el Thyssen-Bornemisza: El arroyo de Brème (1866) y La playa de Saint-Aubin-sur-mer (1867).
En el diocesano barcelonés podrá consultase el manifiesto fundacional del Realismo y una carta que Courbet envío a Víctor Hugo, así como contemplar Le Château de Chillon, dedicada a Lord Byron, Portrait d´homme d´après Velazquez o Les casseurs de pierres. Está previsto que esta exposición pueda verse en Santo Domingo, Pekín y París antes de su regreso a Ornans en 2011.
Gustave Courbet. Le château de Chillon, 1874-1877
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