Crivillén (Teruel), 1908 – Madrid, 1985.
Escultor español.

Su formación se inicia en Zaragoza y Barcelona en las Escuelas Profesionales Salesianas de Sarriá. Decide marchar a Hispanoamérica en 1930, primero a Rosario (Argentina) y más tarde a Montevideo (Uruguay). De esta etapa hay que destacar la relación con Torres García, su presencia en los Salones Nacionales de Uruguay (1946 – 1954), la fundación del grupo Paul Cézanne y las primeras creaciones de tradición académica hasta los años cuarenta. Su obra evoluciona hacia el expresionismo y, al volver a España en 1955 y tras varios viajes por Europa, se interesa por las manifestaciones artísticas derivadas del cubismo y, como consecuencia, por la obra de Julio González. En 1957 funda el grupo El Paso (1957 1959), lo que supone la incorporación del informalismo
español al panorama artístico internacional. Serrano sólo permanece un año en él. En sus comienzos la tendencia a la abstracción y el interés por lo matérico, tiene que ver con su relación con Torres García y es el análisis del espacio el elemento principal de su obra, utilizando formas abstractas en apariencia para estudiar al hombre y el espacio en el que vive. Esta etapa alcanza su cúlmen en Ordenación del caos (1957). A partir de los años sesenta introduce de nuevo la figuración y trabaja el bronce en obras en las que reflexiona sobre la relación entre el macizo y el vacío en combinación con la luz, como las series Hombres bóveda, Lumínicas y Hombres con puerta. Desarrolla una labor importante en el terreno de la escultura conmemorativa, como en las puertas en bronce para la cripta del Colegio de San José en Rosario (Argentina) y en los monumentos a Unamuno (Salamanca, 1968) y Antonio Machado(Baeza, 1966), entre otros. En los años ochenta el cubismo vuelve a ser fuente de inspiración para su obra en la serie de objetos en yeso que titula Divertimentos con el cubismo (1984), de lo que deja también constancia en el texto Divertimento con Picasso, la guitarra y el cubismo (1984).Su obra figurativa es expresionista, sirviéndose de una gran fuerza dramática a la hora de plasmar imágenes religiosas, como en su Pietà (Antwerp, Openluchtmus Beeldhouwkst Middelheim). En sus Entretenimientos en el Prado (1974), múltiples bronces de pequeño tamaño, se pueden apreciar las influencias de la pintura de Tiziano, Velázquez y Goya. En 1985, se inaugura la Fundación Museo Pablo Serrano en Zaragoza.