Estudia en la Escuela de Arte Kazan (1910 1914), trasladándose luego a la Escuela de Arte Stroganov de Moscú contribuyendo, en 1916, con 10 obras en la exposición “El Taller” de Tatlin. Se percibe ya una evolución dentro de su obra que va desde unas primeras pinturas impresionistas hasta unos gráficos técnicos presentados en Moscú. En su fase no figurativa surge un fuerte impulso alimentado en el suprematismo de Malevitch, observable en su cuadro Negro sobre negro. Sus pinturas tridimensionales son la verdadera innovación, constituyendo sus “construcciones espaciales” un anticipo de la abstracción del
constructivismo .
Durante los años veinte, y tras haber firmado el manifiesto productivista, se dedica al diseño industrial y topográfico, a la escenografía de cine y de teatro, al cartel publicitario y a la fotografía, destacando la mayor parte de su obra por la utilización de perspectivas poco usuales y utilizando la luz y la sombra de forma innovadora. A mediados de los treinta, vuelve a la práctica pictórica, produciendo a principios de los cuarenta lienzos dentro del expresionismo abstracto.
Su obra alcanza gran popularidad en Europa occidental en los años ochenta.